Día 4 de noviembre (viernes) Ruta: Madrid-Guadalajara
Palacio del Infantado Guadalajara
Llevamos más de dos meses fuera de juego debido a que hemos hecho un reset a la autocaravana porque la edad no perdona.
Después de solucionar todos los pequeños problemillas que el paso del tiempo debido al mantenimiento natural hemos decidido salir este fin de semana.
A la hora de decidir dónde ir teníamos claro que tiene que ser cerca porque era la única condición que nos habíamos puesto.
Una de las posibilidades es venir a la capital de provincia menos turística y menos conocida de España, ciudad que nadie habla y poca gente conoce en profundidad.
Se trata de Guadalajara, ciudad que entre los viajeros pueda estar en zona transparente, son más conocidos sus pueblos que la propia capital de provincia y más desde Camilo José Cela publicase su famoso libro de “Viaje a la Alcarria”.
Pues nada salimos con mucha calma y ayudados por el trafico y nos presentamos en Guadalajara en un pisss..pass. Nada más llegar hemos dado una vuelta para situarnos y ver exteriormente lo que mañana tendremos oportunidad de descubrir.
Cardenal Mendoza en el Palacio del Infantado Guadalajara
Lo primero que vemos es el parking de autocaravanas situado en el Parque de Bomberos, en estos momentos hay muchos coches y nos parece complicado encontrar un sitio porque nuestra autocaravana sobresale mucho la parte trasera.
Decidimos ver el parking para autocaravanas en la ciudad de Guadalajara que algunos compañeros citan en sus crónicas. Se encuentra situado en la avenida del Vado, 11, junto a la Policía Local, no tienes limitaciones y se trata de una relativamente tranquila. Las coordenadas GPS del lugar corresponden con N 40.641515 W 3.167275 .
Mañana sábado tenemos una cita a las 11,15 horas en la oficina de turismo para profundizar en el descubrimiento de la gran desconocida, precio por adulto 3€, incluye tarjeta Guadalajara Card.
Nos preparamos para dar una vuelta por la ciudad en estos momentos que ha anochecido. Nos encontramos a unos 10 minutos andando del centro urbano. Lo primero que vemos son las márgenes sobre el río Henares (GPS N 40.637684 W 3.167602) a su paso por la avenida del Ejército, se encuentra muy encajonado.
Ayuntamiento de Guadalajara (Castilla la Mancha)
Llegamos a la plaza de España y ante nuestros ojos aparece la magnífica fachada del Palacio del Infantado (GPS N 40.636370 W 3.168361). En una esquina se levanta vigilante la escultura del Cardenal Mendoza fue instalada en el año 1999 siendo realizada por el escultor Oscar Alvariño Belinchón.
Don Pedro González de Mendoza era el Gran Cardenal de España. Canciller del Reino. En la época de su mayor poder e influencia, se le llamó el tercer Rey de España. Los otros dos eran Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, los Reyes Católicos que unificaron bajo su común cetro los dos mayores reinos de tradición medieval.
Seguimos la visita por la calle Mayor hasta que llegamos a la plaza Mayor donde se encuentra el edificio del ayuntamiento ( N 40.633823 W 3.166965). Nos ofrece muchas modificaciones arquitectónicas de los que debió ser una plaza porticada dedicada al comercio.
Muy cerquita en la plaza del Concejo se encuentran los restos de la antigua iglesia de San Gil ( N 40.633869 W 3.166108). Es una pena que solamente haya quedado esto de lo que debió de ser una Iglesia preciosa. A día de hoy se encuentra enclaustrada en una plaza rodeada por edificios cuyo estilo arquitectónico es una verdadera barbaridad urbanística. Quizá su mejor valor esté en recordarnos los estragos que una guerra y la desidia pueden llegar a causar sobre los distintos edificios de gran valor artístico.
Resto iglesia de san Gil en Guadalajara
Marchamos hasta la iglesia de san Gil En la enorme fachada de piedra se enmarca la portada entre dos grandes contrafuertes coronados por espadañas. Sobre el rosetón central figura el escudo de la orden de Santo Domingo. En estos momentos se celebra el rosario y no podemos analizar su interior.
La noche se nos echa encima y decidimos retirarnos. Solamente nos queda reflejar que la ciudad de Guadalajara nos ofrece grandes atractivo, pero realmente esto promete y pinta bien.
Día 5 de noviembre (sábado) Ruta: Guadalajara
Torreón Alvar Fañez de Guadalajara
El día comenzó en una calle cualquiera de Guadalajara escoltados por la Policía Local.
A la hora convenida estamos en la oficina de turismo y formamos una comitiva de 27 personas con ganas de descubrir mundo.
Lo primero que nos alcanza la vista es el torreón de Alvar Fañez que según la leyenda era un lugarteniente del Cid y expulsa a los musulmanes un día estrellado en la festividad de Santiago.
Muy cerca está el monumento entre los monumentos más bellos de España mandado construir por el II duque del Infantado, era tan importante el personaje que todos los reyes de España le rendían pleitesía, la mayoría pasaban por su palacio para disfrutar de sus fiestas, incluso algunos celebraban sus enlaces matrimoniales porque lo que verdaderamente tenía, era mucho dinero.
La fachada principal es espectacular con una portada que no tenía que envidiar a ninguna catedral de la época, coronada por una galería gótico florido.
Patio del Palacio Infantado de Guadalajara
Accedemos al patio porticado y por un momento a mi mente viene el claustro de los Jerónimos de Lisboa. En lugar de columnas retorcidas con cuerdas marinas, aquí se representan en cada arco una colección de grifos y de leones.
La visita guiada en el palacio solamente nos cubre el patio por lo que dejamos el interior para la tarde.
Vamos a la iglesia de Santiago es un bello ejemplo de una mezcla entre gótico y mudéjar con unas paredes de aparejo castellano.
Destaca porque la calle fue elevándose en altura mientras la planta está tres metros más abajo. Al entrar a la iglesia nos llama la atención porque es como asomarse a un mirador.
La siguiente parada es la capilla funeraria de Luis de Lucena. Exteriormente representa una arquitectura caprichosa del mudéjar describiendo unas torrecillas con forma de castillo inspirado en los chateaux franceses.
Iglesia de Santiago de Guadalajara
El interior no es menos especial, en un espacio diminuto se decora con unas pilastras de estilos dóricos y jónicos, y en la tribuna que acoge la escalera de caracol que sube al piso superior. Las bóvedas, pintadas probablemente por Rómulo Cincinato, que también trabajó en el palacio del Infantado, desarrollan un programa iconográfico de características simbólicas.
Más adelante, visitamos el palacio de los marqueses de Villamejor también conocido como Palacio de la Cotilla, se llamaba así porque la mujer era considerada la Cotilla del reino, el callejón del palacio era el lugar de citas de las parejas de Guadalajara y daba cuenta de sus encuentros a las fuerzas vivas de la ciudad.
El interior del palacio destaca la escalera de madera y la sala de té.
Está sala es una verdadera maravilla por la decoración de las paredes. La habitación está recubierta de papel de arroz pintado con escenas figuradas de una ciudad de la Indochina francesa, podría tratarse de Saigón. En ella más de 300 personajes nos cuentan cómo era la vida en esa exótica ciudad y que tanto atraía a las familias nobles castellanas.
Palacio de la Cotilla de Guadalajara
Pasamos por la puerta de Bejanque y nos paramos unos segundos porque es la única que se conserva.
Y para finalizar subimos hasta la iglesia de San Francisco dónde se oculta en la cripta otra de las maravillas de Guadalajara.
Fue mandada construir por la familia Mendoza, otra que rivalizaba con el poder de los reyes y para echarles un pulso construyen una capilla funeraria que tenía la particularidad que tenía que ser la más bonita del reino. Para ello el arquitecto marcha al palacio del Escorial con un cuaderno para copiar la capilla donde están enterrados la familia real. Los planos son trasladados a la iglesia de Guadalajara para crear algo parecido pero con mucho más valor y representar su poder económico.
En la construcción crean un corredor revestido de mármoles de diferentes colores y la cripta fue considerada por los reyes algo intolerable en el reino y llevo a un enfrentamiento que acabo con una sanción económica importante.
Vídeo del Salón Oriental del Palacio de la Cotilla Guadalajara
Cripta de la iglesia de San Francisco de Guadalajara
La cripta se llenó de humedad y tuvieron que trasladar los cuerpos a la iglesia de Pastrana dónde se pueden admirar los féretros.
Panteón de la condesa de la Vega del Pozo de Guadalajara (Madrid)
Aquí hacemos un pequeño alto para repostar fuerzas. Pedimos unas raciones de croquetas variadas, calamares y una ensalada Cesar.
Nuestro siguiente destino es el Panteón de la Condesa de la Vega del Pozo, es otro ejemplo económico de otra familia con mucho dinero que nos demuestra que el dinero muchas veces sirve para que el recuerdo sobreviva por los siglos de los siglos.
La visita es guiada y está prohibida las grabaciones y fotografías por lo que aquí os presento son imágenes robadas.
El interior es una capilla donde en el retablo mayor hay una pintura de Jesús en la cruz que parece que está en tres dimensiones. En la cripta está el sepulcro de la Condesa, en las paredes las lápidas negras de toda la familia.
La tarde se apodera de nosotros antes de visitar la iglesia de San Ginés, destaca en su interior porque en el transepto se encuentran las tumbas góticas de dos caballeros de la época.
Y para finalizar lo prometido es deuda, volvemos al palacio del Infantado para ver el museo interior.
Virgen de la Leche de Guadalajara
Quizás la pintura más importante es la Virgen de la leche una obra maestra de Alonso Cano, por el azul de la capa me recuerda la pinturas de Bellini.
Entre las mejores obras de arte podemos ver una tabla de José Ribera dónde se representa a San Francisco recibiendo los privilegios de la orden.
En escultura, el sepulcro de Aldonza de Mendoza en mármol, blanco impoluto, era hermanastra del marqués de Santillana.
Y lo más espectacular son los frescos estiló italiano renacentista de Rómulo de Cincinato que decoran las mejores estancias del Palacio.
Y para finalizar no podemos dejar de ver otra vez el patio central, esta vez, con la luz nocturna acompañado de la luna.
Como decía ayer, esto pinta bien.
Día 6 de noviembre (domingo) Ruta: Guadalajara-Madrid
Calles del centro de Guadalajara (Madrid)
El día comienza como ayer en una de las calles de Guadalajara cuyo nombre no quiero recordar.
Hoy vamos más tranquilos porque nadie nos apremia y podremos disfrutar a nuestro aíre de una ciudad que parece paralizada por el día festivo.
Quería hacer varias consideraciones sobre la ciudad de Guadalajara. Es la ciudad más limpia de España. No os podéis imaginar cómo los barrenderos baldean las calles con agua y jabón dejando un perfume a limpio, parece que echan suavizante de la ropa azul del Mercadona.
Y la otra consideración es que es una ciudad con grandes cuestas, todos imaginamos una ciudad llana, pero no la verdad no lo es y cuesta trabajo transitar por ella.
Y por último las calles centrales son un ejemplo de un comercio del tipo de los años 60, no se ve ninguna de las actuales tiendas de moda, imaginamos que están en los nuevos centros comerciales. Incluso la pastelería más antigua de 1860 permanece cerrada.
Despacho Buero Vallejo Palacio de la Cotilla de Guadalajara
Lo primero que hacemos en acudir al Palacio de la Cotilla que medio vimos ayer, esto de las visitas guiadas las cosas se ven a medias. Hoy nos centramos en la parte del museo que expone la obra Buero Vallejo, el de su entorno más íntimo y su faceta más desconocida y vocación temprana de pintor. Así, se pueden contemplar varias de sus obras pictóricas, entre las que figuran autorretratos del escritor y retratos de su madre y hermana.
Además, y gracias a la cesión de su familia, se expone el despacho que Buero Vallejo tenía en su domicilio madrileño, con todo el mobiliario y enseres originales como retratos de familiares, una antigua máquina de escribir y su escritorio y butaca donde escribió alguna de sus obras más famosas.
En otra estancia del museo se puede ver una buena parte de las obras escultor José de Creeft, nacido en Guadalajara, compuesto de: una colección de dibujos, acuarelas, pinturas, serigrafías y esculturas.
Desde aquí marchamos hasta la concatedral de Santa María de la Fuente la Mayor. El exterior el templo conserva su primitiva construcción. En la fachada que da a la plaza de Santa María se encuentra la puerta principal de ingreso al centro con forma de herradura que más parece una puerta califal. Tiene además otras dos puertas, ejemplos de estilo mudéjar con arcos de herradura apuntados.
Iglesia de Santa Maria de Guadalajara
Del interior lo más interesante del interior es una pila de tradición románica y el retablo mayor, obra manierista de talla policromada, de Francisco Mir. En el muro del Evangelio, podemos ver la tumba de Juan de Morales, tesorero de los Reyes Católicos, fallecido en 1502
La rehabilitación nos parece un verdadero despropósito porque se ha llenado todo de pladur y se han eliminado todo vestigio del estilo mudéjar, hasta el precioso artesonado mudéjar, que aún cubre la iglesia y está cubierto de modestas pinturas como escudos, queda oculto por el yeso, aunque dice que se puede ver desde unas pasarelas.
Desde aquí vamos andando hasta otra de las iglesias más importantes de la ciudad, se trata de Iglesia de San Nicolás El Real.
Del interior el espacio de la capilla mayor está ocupado por un enorme retablo barroco con grandes columnas salomónicas y de exuberante decoración y contiene, al igual que la portada, un relieve de la Trinidad.
Cristo en la iglesia de santa Maria de Guadalajara
Quizás lo más destacado es el sepulcro del Comendador de la Orden de Santiago don Rodrigo de Campuzano es una de las manifestaciones más importantes del arte funerario realizado por la escuela de Toledo a finales del siglo XV.
Retablo de la Iglesia de San Nicolás el Real de Guadalajara
Aquí terminamos la visita a Guadalajara solamente nos queda acudir a nuestro refugio para comer: unas simples judías verdes con unos aperitivos.
Después de la siesta solamente nos queda carretera y manta para en cualquier momento de nuestra vida disfrutar de lo vivido en Guadalajara que antes de llegar pintaba bien.
