EL VIAJE

Viernes Día 13 de febrero de 2009.

La decisión de visitar Teruel nos ha llegado en último momento, este fin de semana no teníamos pensado salir pero al ver la concentración de autocaravanas en la ciudad de Teruel con motivo de las celebraciones de “Las bodas de Isabel Segura” nos ha hecho cambiar de opinión. Hasta este momento nunca habíamos escuchado las fiesta de homenaje a dicha señora, pero si conocíamos la historia de los amantes de Teruel “Diego e Isabel”.

Climatológicamente no es buen momento para viajar a Teruel pero parece que la borrasca nos va a dar una tregua y las previsiones para el fin de semana anuncian temperaturas máximas de 10ºC y mínimas de -3ºC.

Salimos a las 17,00 horas por la A-2, los primeros kilómetros correspondientes con el primer tramo hasta Guadalajara el tráfico es lento, pero el camino restante se hace totalmente fluido.

A las 21,30 llegamos a la ciudad de Teruel y enseguida el tom tom nos encamina hasta el aparcamiento de la concentración, se encuentra situado en un extremo de la ampliación de la ciudad, en el mismo cuartel de la Guardia Civil, cuyas coordenadas corresponden con N 40º19´55.03" ; E 1º5´32.45", puede considerarse un “AC perfecto”.

En el momento de nuestra llegada no hay nadie de la organización, nos encontramos que algunos huecos están cogidos y reservados para amigos y las separaciones entre los primeros asistentes es más amplio de lo normal, poco a poco nos vamos ajustando los que llegamos los últimos y en pocos minutos el aparcamiento termina de llenarse.

Sábado 14 de febrero

Nos despertamos pronto para que nos de tiempo de ser los primeros en el “Parque de Dinópolis” a las 10,00 horas estamos listos en la misma puerta y somos los primeros en llegar a la apertura del centro de la nueva temporada 2009.

Entorno a la exhibiciones sobre la temática de los dinosaurios, la provincia de Teruel ha sabido explotar el filón, creando un mundo de diversión formado por el núcleo central de este parque y cinco más en su entorno: Legendark en Galve; Inhospitak en Peñaroya de Tastavis; Región Ambarina en Rubielos de Mora; Bosque Pétreo en Castellote; Mar Mummus en Albarracín.

¿Qué es Dinópolis?. ¿Tiene categoría de parque temático?. Quizás no llegue a esa categoría. ¿Tiene categoría de museo?. Seguro que tampoco es un museo. ¿Es un espectáculo?. Tiene un poco pero tampoco se puede considerar así. Dinópolis es un conglomerado de todo un poco que consigue adentrarnos en una temática desde distintos puntos de vista cuya finalidad es que al menos pasemos un buen día de una forma didáctica.

Lo más criticable, seguro, es el precio de la entrada con sus 22 euros por adulto y 17 por niños.

Nada más entrar visitamos la primera sala donde se hace una presentación audiovisual del centro y su posterior viaje en el tiempo. Mediante una simple vagoneta nos lleva al pasado y de regreso al presente, y todo esto en cinco minutos.

La parte museística es un viaje al mundo paleontológico desconocido por el común de los mortales. Descubrimos el mundo de los fósiles y en concreto como se producen los procesos de fosilización, desde la muerte del animal hasta el descubrimiento por un paleontólogo del mismo fósil. Vemos el proceso de fosilización sobre el ámbar correspondiente a los descubrimientos en uno de los yacimientos más importantes de Aragón.

La fosilización mediante la mineralización, donde las partes esqueléticas de los organismos son englobados mediante sedimentos de la tierra, estos sedimentos pueden ser: carbonato cálcico, sílice, fosfato cálcico, que terminan con el proceso de incrustación.

Este espacio nos muestra el camino para poder llegar a conocer el origen de la vida en la tierra, desde los primeros organismos como simples moléculas, organismos sin esqueleto como las medusas, hasta los organismos con esqueleto y estructura.

Pasamos por una gran exposición donde se muestran desde fósiles de algas a los vegetales con formas arborescentes como los helechos.

Lo que más nos sorprende es la parte donde nos muestra la fosilización del reino animal, los primeros objetos expuestos corresponden a extraños peces marinos, sin mandíbulas y protegidos con placas óseas.

Después pasamos por la sección dedicada a los vertebrados, encontramos una gran parte del total de la colección dedicada a los trilobites y todas sus variantes. Es un artrópodo marino que destaca por el escudo cefálico.

El museo destaca por la gran colección de fósiles que abarcan los estudios dedicados a los dinosaurios y sus familias como: Allosauros del jurásico superior; Ichthoyosauros del jurásico inferior; los Protoshargis de cretácico superior como las tortugas gigantes marinas; los reptiles Pterodactylos del jurásico superior; la atracción es el Tyrannosaurus de cretácico superior con su temido Rex; la especie local es el Aragonosaurus. Destacamos de esta parte del museo el gran fósil de Mamut original que se encuentra casi completo.

Dentro de los dinosaurios podemos ver la garras de los Preondactylus; el peligroso carnívoro Herrerasourus, el veloz Coelophysis; los gigantes cocodrilos Sarcosuchus, los gigantes herbívoros Plateosaurus, el dinosaurio pequeño del tamaño de un perro Euraptor; los voladores Euchimorphodom.

Pasamos a la zona dedicada al espectáculo “El club de los Paleontólogos” esta dedicado para un público infantil.

También el dedicado a “T-Rex”, este esta destinado a un público más juvenil donde se mezcla el misterio y el humor.

Dado la hora del día aprovechamos para comer en el restaurante, esto no se aconseja a nadie pues su estándar no llega ni tan siquiera a llamarse “comida”. Pocas alternativas hay salvo llevarse un bocadillo de casa.

Para terminar hacemos un paseo en lo que llaman “Ultimo minuto”, es un viaje que nos lleva desde los inicios del mono hasta el hombre de Internet.

Por la tarde cogemos el bus de la línea nº 1 que nos lleva desde el aparcamiento hasta el mismo centro de la ciudad. Ya de camino veo como la gente va ataviada con sus trajes medievales, ellos viven la fiesta con gran intensidad y se dirigen a la plaza de toros donde se celebra un torneo medieval llamado: “La caída de los Abalides”. El centro de la ciudad es un clamor popular, se mezcla el humo de las grandes barbacoas donde se asan –no hamburguesas– aquí lo típico es el asado de cochinillo y el cordero; los chorizos no faltan como tampoco el vino. El espíritu de la fiesta nos mantiene alejados pues comprobamos que es un núcleo difícil de entrar y solo servimos de meros espectadores, aquí llegamos a esa categoría, y comprendo como deben de sentirse los numerosos grupos de extranjeros que como nosotros asisten a la fiesta. Imagino que se sentirán como me paso a mi el pasado verano cuando llegue a la ciudad de Gante (Bélgica), solamente veía gente por la calle, mucha comida en los innumerables puestos callejeros, pero carecíamos de un conocimiento de lo que allí se celebraba y no conseguimos saber donde acudir para dar un sentido a todo lo que veíamos.

En la ciudad de Teruel la gente bebe, ríe y acompaña a las comparsas por la calle siguiendo una música casi medieval. Seguramente existen semejanzas entre Teruel y Gante, durante un momento de nuestra historia común estuvimos unidos al ser tierra de Flandes. ¡Vaya! en dos minutos he hermanado dos ciudades sin quererlo.

Por una inmensa pantalla panorámica vemos como se retransmite las imágenes del “Toro Nupcial” que esta siendo celebrada unos metros más adelante en la plaza del Torico. La fiesta consiste en citar a un toro enmaromado en una plaza porticada sin ninguna protección.

La muchedumbre nos leva sin quererlo hasta la plaza de los amantes, donde se encuentran los verdaderos protagonistas de esta fiesta Isabel de Segura y su amor Juan Martínez de Marcilla.

La entrada al conjunto monumental esta lleno de gente – como no podía ser de otra forma – , el precio de 6 euros. Hoy no se puede visitar la torre mudéjar de San Pedro.

Primeramente vemos el mausoleo que se encuentra dentro de una de las antiguas capillas de la Iglesia de San Pedro. El conjunto ha sufrido una profunda rehabilitación en el 2005, siguiendo el proyecto del arquitecto Alejandro Cañada que practica una arquitectura integradora, utilizando líneas rectas. La utilización del hormigón tratado refleja la necesidad del arquitecto de plasmar que la actuación es un envoltorio protector del antiguo edificio, sigue los pasos de las técnicas de rehabilitación que practica el maestro Rafael Moneo.

He perdido la noción de cuando fue la última vez que vi este mausoleo de los Amantes de Teruel, pero recuerdo un edificio lúgubre, donde las esculturas se encontraba entre grandes lonas de tela roja, que aislaba de la estupenda cúpula con decoraciones góticas funerarias.

El actual mausoleo esta lleno de luz y se ha retirado ese halo de misterio para dotarlo de felicidad. Ya no importa que el mausoleo se encuentre lleno con sus respectivas momias visibles de los amantes, ahora destacan más las figuras de mármol blanco de los amantes, ahora las manos que pretender entrelazarse están mucho más cerca. En estos momentos la cripta destacan más sus escudos y sus filigranas se hacen más visibles del entorno, fruto del amor que pretenden cobijar.

La leyenda de los “Amantes” se ha contado en muchas partes del mundo pero ninguno de esas llega ha ser documentada como aquí en Teruel. En el siglo XIII se conocen los protagonistas de la historia, Diego es rechazado por la familia de Isabel de Segura, al carecer de bienes por tratarse de un segundo hijo, le pide a su joven amada un tiempo prudencial de cinco años para enriquecerse. El joven pone tierra y mar de promedio para cumplir con su fin y regresar dentro del plazo que ha quedado con su novia con la mayor cantidad de oro para ser digno de su amor. El padre de Isabel pide a la joven que se case con un rico de la ciudad, pero ella pone la condición esperar hasta el final del tiempo prometido con su novio. Pasado los cinco años sin noticias de su prometido se casa con un noble señor de Albarracín.

Pasados los años Juan regresa a Teruel y se encuentra a su novia ya desposada y le pide un beso, la joven se lo niega y fruto del desamor el hombre enferma y muere. Durante los ritos funerarios se acerca la joven vestida de riguroso luto negro; es Isabel que quiere despedirse del difunto con el beso, el mismo que le había negado en vida. Cuando ve que se encuentra sola se acerca y le da un beso, la esposa infiel muere en esos momentos y es separada por los asistentes al duelo.

En 1555 se descubrieron las dos momias que se encontraban en la capilla de San Cosme y San Damián. Según se documenta históricamente el notario Yagüe de Salas encuentra un documento junto a los restos que documentan los hechos sucedidos. Nos es esta mediados del siglo XX cuando el escultor Juan de Ávalos visita la ciudad y se le encargo el mandato de esculpir las estatuas yacientes de los amantes de Teruel.

Con la entrada al mausoleo se puede visitar conjuntamente la iglesia de San Pedro mediante una visita guiada.

La iglesia fue construida en el siglo XIV aunque ya aparece fechada su anterior estructura en 1196, esta primera en el estilo románico de la que actualmente ya no queda ningún resto.

La iglesia se alza con una planta de nave única, que aloja entre sus laterales unas pequeñas capillas embutidas dentro de sus contrafuertes. La nave se divide en tres tramos y las capillas laterales se cubren con bóvedas de crucería sencilla. El ábside es de planta poligonal de siete lados.

El templo durante su historia sufre numerosas reformas en el siglo XVIII fue sustituida la puerta principal por el portal actual. Más adelante, en 1896 se inician las obras por Salvador Gisbert que cambia completamente la decoración de las paredes, imponiendo un revoco estucado que enterró definitivamente los vestigios mudéjares del interior. Las capillas laterales son donadas por las familias adineradas o los gremios de la ciudad.

Del altar mayor destacamos el gran retablo en madera sin policromar, al gusto renacentista de la época en que fue instalado.

Durante el siglo XX se instalo un friso de hormigón revocado al estilo cordobés que imita al mármol de color verde.

En el coro encontramos los restos del antiguo estilo mudéjar donde el ladrillo se hace el dueño de la decoración. Una gran reja de estilo renacentista recoge una sencilla sillería.

En el lado meridional se encuentra adosado un raro claustro mudéjar que mando construir Francisco Sánchez Muñoz, que se reservo el derecho de paso desde se casa parroquial a la iglesia. Es de planta cuadrada cubierta con cinco tramos con bóveda de crucería sencilla en cada galería.

Otro elemento del conjunto es la Torre de la Iglesia de San Pedro, de estilo mudéjar con 28 metros de altura. Es similar en diseño a la de la Catedral. En el exterior servia de puerta de entrada a la ciudad, en su decoración exterior tiene frisos con arcos de medio punto entrecruzados, sobre este cuerpo se añadió otro en 1795 de estilo neoclásico, aunque en la ultima restauración fue eliminado, esta decorada con la “hamsa” o mano de Fátima, símbolo de la fe del Islam. Era una licencia de los árabes conversos con la intención de que pasase desapercibida ante los ojos de los cristianos.

Terminada la visita y viendo que no somos admitidos en ninguna de las haimas dispuestas en la calle decidimos regresar al aparcamiento en el bus nº 6 (Precio 0,70 euros).

Domingo, 15 de febrero

Hoy nuevamente madrugamos para que el día nos cunda un poco, salimos sobre las 10,00 a.m. y cogemos en el mismo lugar el autobús nº 6 que nos lleva mucho más rápido al centro de la ciudad. En tres minutos nos plantamos en la estación de autobuses, el lugar más cercano al centro.

Hoy es el día grande de la fiesta de las “Bodas de Isabel Segura”, ayer se murió el novio y hoy parece que Isabel acudirá como cada año a su cita anual para pasar a la una nueva vida. Cada año es lo mismo pero parece que la gente no pueda vivir sin verlo, todo el mundo sabe el final de la obra, el decorado, los testigos, el ambiente y nadie quiere perdérselo.

La facilidad de viajar en autocaravana es que es dicho y hecho. Las plazas hoteleras de la ciudad de Teruel y su zona de influencia esta llenas desde hace más de tres meses, nosotros sin casi pensarlo nos hemos puesto en el centro de la ciudad pagando solo la cantidad de 0,70 euros, correspondiente al autobús urbano.

Todo el mundo nos recomienda no acudir a la catedral, según indicaciones lleva cerrada todos los días de fiesta. Nos acercamos para ver el exterior del monumento más importante del arte mudéjar de España y nos encontramos que en ese momento esta abierta, aunque no esta iluminado el retablo mayor, ni tampoco el impresionante artesonado de la techumbre. Se encuentra parcialmente en obras, en este momento esta sufriendo diversas actuaciones de rehabilitación en los laterales del artesonado. Peso a todo no podemos perder esta oportunidad de ver la Catedral de Santa María de Mediavilla, aunque solamente sea para contarlo aquí.

El exterior destaca la torre-campanario, es la más antigua de la ciudad de Teruel y la más elocuente del estilo mudéjar aragonés, se caracteriza por el color que desprende su mososaiquería, fruto de la tradición musulmana. La construcción comenzó en 1257 con una planta cuadrada, se levanta sobre una bóveda apuntada que permite el transito bajo la misma. Como manda el arte mudéjar el material principal empleado es el ladrillo, excepto en el basamento que es de piedra, y consta de tres cuerpos en disminución. El primero es la puerta referida. El segundo tiene una arquería ciega de arcos de media punta. El tercer cuerpo, constituye, el campanario.

El interior la planta esta dividida en tres naves a las que se la adoso en el siglo XIII la torre mudéjar, esta considerada la mejor de toda la región. Destaca el cimborrio construido en el siglo XVI en estilo barroco que sirve de linterna. El altar mayor tiene un retablo de estilo renacentista dedicado a la asunción de la virgen, es semejante en el estilo al de la iglesia de San Pedro. Fue construido por el francés Gabriel Joly y de clara influencia de Berruguete. La obra cumbre de la catedral corresponde con la techumbre, no puede considerarse verdaderamente un artesonado, es una armadura de madera de 32 metros de longitud por 8 metros de anchura que llega desde el altar mayor hasta el coro. Construido con hábiles manos de la mejor herencia del arte islámico: utilizando motivos vegetales (vástagos de hojas), decoración geométrica (estrellas de ocho puntas con cruces) y decoración epigráfica (se repite la palabra Mulk, que significa el poder o la gloria). En los laterales se representa la visión que se tenia en esos momentos del mundo; imágenes sobre la naturaleza, la historia, la ciencia y el comportamiento de las personas.

En el extremo se encuentra el coro que se cierra al exterior mediante una impresionante reja del siglo XV obra gótica flamígera realizada por el maestro Cañamache en 1491, destacan las figuras de dragones echando fuego.

Los laterales se agrandaron para crear espacio para las nuevas capillas laterales, son de formas y medidas diversas

entre las que destacamos: la capilla de los Reyes, la capilla de la Purísima, la capilla de Santo Tomas de Villanueva, la capilla Mayor o de la Comunión en estilo barroco, la capilla de Santa Agreda, capilla de San Antonio, capilla de la Anunciación, la capilla de bautismo (antigua), el nuevo baptisterio con su azulejería popular.

Para finalizar, solamente decir que la Catedral está declarada Monumento Nacional desde 1931 y posteriormente fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1986 por la UNESCO.

A la salida, el público agolpa la plaza de la catedral a la espera de los actos conmemorativos, aún falta más de una hora para su inicio, por un momento me recuerdan la Cabalgata de Reyes en Madrid, donde tienes que guardar el sitio durante más de tres horas y al final terminas por no ver nada.

Proseguimos nuestro recorrido hasta la plaza de Fray Anselmo Polanco, donde se encuentra el museo Provincial. Se encuentra en la Casa de la Comunidad, uno de los edificios civiles más antiguos de Teruel. Fue construido en 1542, bajo la dirección de los maestros Juan de Rigol y Pedro de Heredia, como sede de las instituciones políticas y jurídicas de la Comunidad formada por la ciudad de Teruel y sus aldeas.

Es un edificio de estilo renacentista construido con sillares de piedra. La puerta de acceso de estilo clásico encuadrada entre dos columnas corintias a cada lado sostiene un frontón curvo partido por una cartela con un escudo ornamental, muy erosionado, que posiblemente contendría los símbolos de la ciudad de Teruel.
En la parte más alta se encuentra un mirador abierto hacia el frente y hacia un lado, con una arquería de columnas dóricas y arcos de medio punto, desde donde se contempla una hermosa vista de la plaza y del cimborrio de la Catedral.

En la actualidad el edificio se ha dedicado a un uso museístico. Cuenta con una colección dedicada a la etnografía agrupada por actividades y que se exponen en el sótano. La planta I se dedica a la cerámica popular, es destacar la Sala V se representa el ambiente de una antigua farmacia del siglo XVIII procedente de Alcalá de la Selva (los tarros) y de Oliete (el mobiliario). La planta segunda esta dedicada a la Prehistoria y Arqueología procedente de las excavaciones en diversos yacimientos de toda la provincia. La planta tercera esta dedicada a la época ibérica, representando desde la vivienda hasta su mundo funerario. La planta cuarta donde se expone la intensa cultura romana, destaca el mosaico “opus tesellatum, procedente del Camino de Albalate (Calanda).

A la salida continuamos por la calle de la comunidad hasta la Ronda Damaso Toran donde encontramos la parte de la antigua muralla de lo que queda muy poca, esencialmente las torres y en esta parte es la llamada Lombardera, le da su nombre por estar equipada por cañones, construida en planta poligonal y sus muros de mampostería y en las esquinas con sillería, en la parte alta destacan sus almenas.

Un poco más adelante se encuentra el acueducto de los Arcos construido en estilo renacentista del siglo XVI. Realizado por el maestro francés Quinto Pierres Vedel entre 1537 y 1558, cumplía la doble función de traer agua a la ciudad desde el manantial de la Peña Macho, también tiene un uso como puente hacia el exterior de la muralla.

Aquí damos por concluida nuestra visita a esta interesante ciudad, si tenemos oportunidad al año que viene podremos asistir para poder integrarnos y poder contar en profundidad como se vive la fiesta de las bodas de Isabel de Segura. Imagino que mi concepto es equivocado sobre esta celebración pero en esta ocasión lo he visto como la Feria de abril en Sevilla, donde tu asistes como mero observador pero el verdadero espectáculo esta en las casetas, en los bailes, en la música, aquí incluso se exhibe la comida en la calle, y ¡vaya platos!, todos son asados y ¡que asados!, pero creo que solamente puedes ser admitido pagando durante todo el año.

El regreso lo hacemos con mucha normalidad esta semana no amenaza nieve y llegamos al domicilio en un pispas, bueno.. de más de tres horas.

A la llegada a Madrid el marcador parcial dice que hemos recorrido 617 km, y los doy por bien disfrutados.

by

Ángel López

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