El cuadro “El baño de una mujer en el arroyo” obra de Rembrandt Harmenszoon van Rijn, esta datado en 1654, realizado en óleo sobre madera de roble; tiene unas medidas de 61.8 x 47 cm. Se exponen en la sala 23.
Rembrandt representa a una mujer que se levanta las faldas para no mojárselas, enseñando más de la cuenta, se cree que se trata de Hendrickje Stoffels, la segunda esposa de Rembrandt. Hendrickje entró a trabajar en la casa del artista en 1649 como ama de casa y a pesar de que el pintor le sacaba veinte años, acabó cayendo en sus redes y se convirtió en su modelo y compañera. Las dificultades económicas de Rembrandt le impedían casarse con ella. Si volvía a contraer matrimonio, perdería el derecho a la herencia de su primera esposa, Saskia, de la que había enviudado unos años antes.
Los ricos ropajes rojos y dorados que se ven en la orilla nos indican que es una dama de alto copete. Muchas veces, Rembrandt “camuflaba” los temas religiosos o mitológicos, evitando añadir elementos clave que permitiesen identificarlos claramente (a simple vista, pueden parecer obras costumbristas, pero no lo son).
El mismo año en que pintó la obra, Hendrickje era ya su concubina había sido víctima del escarnio público por haber dado a luz a una niña ilegítima sin estar casada con el artista. La nueva hija Cornelia, que fue bautizado el 30 de octubre 1654 (el año de esta pintura). La madre fue acusada de adulterio y excomulgada
Se ha sugerido que la túnica roja suntuosa en la orilla del río indica que la pintura podría ser un boceto para un cuadro religioso o mitológico, sin rematar; aunque da la sensación de ser un simple estudio, por la ligereza y libertad de las pinceladas. La imagen aparece inconclusa en algunas partes, por ejemplo, a la sombra en el dobladillo de la camisa levantada, el brazo derecho y el hombro izquierdo, aunque el artista lo firmó y lo fechó, dándolo por acabado. |