Reino Unido
LOS IMPROPERIOS, NATIONAL GALLERY DE LONDRES, REINO UNIDO
 
Directorio:

“Los improperios” o “La coronación de las espinas”, obra de El Bosco, Museo National Gallery de Londres

   
 

“Los improperios” o “La coronación de las espinas”, obra de El Bosco, Museo National Gallery de Londres

   
 

“Los improperios” o “La coronación de las espinas”, obra de El Bosco, Museo National Gallery de Londres

   
 

“Los improperios” o “La coronación de las espinas”, obra de El Bosco, Museo National Gallery de Londres

   
 

El cuadro “Los improperios” o “La coronación de las espinas”, obra de El Bosco, esta datado en 1510, realizado en óleo sobre madera de roble; tiene unas medidas de 73.8 c 59 cm. Se exponen en la sala 5.

El cuadro de EL Bosco se considera obra de su fase más juvenil, o primera madurez. Estuvo en la colección Magniac de Colworth (1892), en una colección particular romana y, en 1934, a la National Gallery de Londres.

Este tipo de cuadros que representaban los distintos episodios del Pasión de Cristo eran muy reclamados por los flamencos de finales del siglo XV, para fomentar la piedad y mover a la reflexión. Este en concreto presenta un momento narrado por los cuatro evangelistas en el Nuevo Testamento: Los improperios o la burla que padeció Cristo durante la coronación con espinas.

Los soldados le llevaron dentro del palacio, es decir, al pretorio y llaman a toda la cohorte (infantería romana). Le visten de púrpura y, trenzando una corona de espinas, se la ciñen. Y se pusieron a saludarle: «¡Salve, Rey de los judíos!» Y le golpeaban en la cabeza con una caña, le escupían y, doblando las rodillas, se postraban ante él.

Es uno de los cuadros de El Bosco en el que se aprecia mayor influencia de la pintura italiana, tanto en la elaboración volumétrica de las figuras, como en el trazo, que ya no es ondulado sino anguloso y roto. A diferencia de sus composiciones anteriores, aquí hay menos personajes, pero son monumentales, retratados de medio busto y de tres cuartos. Jesucristo está en el centro, con mirada dulce y resignada que dirige hacia el espectador, como si quisiera ponerse en contacto espiritual con él. Cuatro torturadores lo rodean.

Estos cuatro verdugos pueden estar representando los cuatro tipos de temperamento: el flemático y el melancólico en lo alto y el sanguíneo y el colérico en la parte inferior. Arriba a la izquierda, un soldado romano pone la corona de espinas, que parece una aureola por su posición. Arriba, a la derecha, otro verdugo, con rostro más compasivo, apoya su mano en el hombro de Jesús; su animalidad queda subrayada por el collar de perro que luce. Las dos figuras de la parte inferior tienen expresiones más crueles y llenas de odio. El de la izquierda tiene pintado en la toca roja una estrella y una media luna, lo que aludiría a su pertenencia a una religión opuesta al Cristianismo: la media luna del Islam y una estrella amarilla del judaísmo.

Este cuadro presenta una amplia gama de colores: rojo, verde y azul en las vestimentas de los torturadores, suave azul al fondo, colores todos ellos que contrastan con la blancura del rostro y la vestimenta de Jesús, color que sirve para enfatizar simbólicamente su inocencia.

Jeroen Anthoniszoon van Aeken (El Bosco) , nace en Bolduque, ciudad de los Países Bajos hacia el año 1450, fue hijo de artistas de origen alemán, sus padres tenían un taller dedicados a dorar imágenes religiosas y pinturas al fresco. Se casó con Aleyt van Marvenne y fue miembro de la Hermandad de Nuestra Señora y siempre fue considerado como un gran devoto católico, esto quizás le alejo de la mirada de la Santa Inquisición.

Su obra conocida comenzó en el diseño los vitrales de la catedral de Hertogenbosch , su pintura trata diferentes temáticas En sus pinturas mezcla motivos astrológicos , de folclore , brujería y alquimia, así como el tema del anticristo y episodios de las vidas de santos ejemplares. En sus obras de madurez como gran pintor desarrolló un lenguaje de simbolismo visual . La pintura de El Bosco comienza con el gótico tardío y finaliza durante el renacimiento.

La iconografía de El Bosco ha sido muy estudiada durante los últimos cuatro siglos, en la actualidad, permite decir que el pintor realiza en sus cuadros su propio mundo de sueños, mas veces son pesadillas llenas de imágenes fantasmagóricas que nos llevan a un mundo lleno de angustias y alucinaciones.

Es cierto que el artista no solo pinto monstruos y diablos cuando le exigía el tema de su lienzo, sin embargo en otras de sus obras describe una temática mas ortodoxa, aunque en todas sus obras aparecen toques fantásticos.

Algunos de los historiadores de su obra citan que El Bosco practicaba herejías religiosas muy comunes durante la Edad Media , se dice que fue miembro de la «Hermandad del Espíritu Libre» eran considerados con una tendencia netamente anarquista porque niegan la jerarquía, se opusieron a todo orden establecido, esta comunidad fue acusada de promover el libertinaje, por sus prácticas de amor libre, nudismo y otras actitudes calificadas como “desviaciones”.

Esta comunidad recibió el nombre de “adamitas” practicaban la promiscuidad sexual porque consideraban que la represión del pecado (predestinado a producirse) era peor que el mismo pecado. El acto sexual era un placer paradisíaco. La unión del placer y el amor, sensual y espiritual, era el mejor de los medios para restablecer la inocencia perdida del Edén.

El Bosco vivía en Hertogenbosch y se dice que el cuadro «El jardín de las delicias» fue pintado para este grupo de anamitas y que la tabla central en lugar de ser una condena de la sensualidad desenfrenada, sino todo lo contrario, era un elogio a las prácticas religiosas de esta secta.

En la actualidad es admitido que se desconoce estos términos porque no hay ninguna evidencia histórica que permita decir que El Bosco fuera adamita o que pintara sus teorías. Lo que sí está comprobado es que El Bosco fue un cristiano ortodoxo porque su padre, él y sus hermanos eran miembros de la Hermandad de Nuestra Señora, una cofradía religiosa de clérigos laicos dedicados al culto de la Virgen , que se encontraba en la iglesia de San Juan de Hertogenbosch.

La ciudad de Hertogenbosch era una de las cuatro mayores ciudades de Brabante y representaba un floreciente centro comercial, una de las mayores actividades constituía la fabricación de cuchillos, si analizamos con detalle el ala dedicada al infierno del cuadro «El jardín de las delicias», en la parte superior izquierda y sobre el filo de un gigantesco cuchillo, entre el par de orejas, podemos ver la letra “M” y corresponde con la marca de un maestro fabricante de cuchillos, lo que pudiera indicar que el cuadro fue pintado para este ordenante.

La vida económica y social en la ciudad estaba vinculada a las órdenes religiosas, en la iglesia de San Juan aparecen esculpidas en su decoración una cantidad de figuras fantásticas, en las que aparecen monstruos y peones sentados a horcajadas sobre los arbotantes, en estas tallas se ha podido ver la fuente de inspiración para las criaturas de El Bosco.

El rey español Felipe II se enamora de su pintura, interpretándolo en clave devota, afirmando que si todos pintaban a los hombres como querían ser, él los pintaba como eran. Por ello la más importante colección de obras suyas se conserva en España, singularmente en el Museo del Prado.

La unión entre Felipe II y El Bosco fue una simbiosis que llegó afectar a la vida del monarca convirtiéndose en alquimista, llegando a tener una obsesión constante relacionada con la muerte. Todas las noches se despertaba con la imagen de un perro negro que la anunciaba la muerte, esto contagio a todo el Palacio buscando el dichoso perro que una vez encontrado fue sacrificado pero no sirvió de nada porque el monarca seguía sufriendo. Según relataba el rey la noche anterior a la muerte de su padre vio el perro negro, el día que murió su tercera esposa vio el perro negro y el día que murió su hermano también vio el perro negro.

Se creó un departamento en El Escorial que estudiase la alquimia y ayudase al rey para tener un remedio a sus males, se llamo la Torre de la Botica. Fue tal la superstición del monarca que se pusieron a comprar reliquias que procedían de todo el mundo, entre tantas que llegaron se pusieron a contar y había hasta 24 dedos que decían que eran de San Judas.

Felipe II conoce la obra de El Bosco y se crea tal relación que compra muchas de sus obras, no para exponerles en las galerías del palacio del Escorial, sino para colgarlas en las paredes de su habitación.

El día 13 de septiembre de 1598 era un sábado y el rey daba sus últimas palabras que pronunció y con que partió de este mundo fue decir, como pudo, que moría como católico en la Fe y obediencia de la santa Iglesia Romana; y besando mil veces el crucifijo, se fue acabando poco a poco y salió aquella santa alma y se fue.

Felipe II murió frente al cuadro de El Bosco “El jardín de las delicias” y el fraile José de Sigüenza que estaba en la habitación lo detalla: “Dio tres o cuatro aullidos temerosos, el silencio, la hora de la noche, la bóveda de los nichos donde se había metido, donde retumbaba el sonido, todo hacía de él miedo, horror y espanto.”

El Bosco durante su juventud sufrió de esquizofrenia a juzgar por su violencia esta enfermedad fue calmándose durante su madurez. La primera parte de su obra nos muestra un pintor relativamente oficialista como lo hace en la Adoración de los Reyes Magos, aunque tiene una ligera tendencia hacia la melancolía.

La tendencia hacia la expresividad comienza con la pintura “La barca de los locos” (museo del Louvre) donde aparecen una serie de personajes propios de El Bosco como el borracho, el novicio tocando el laúd, el mástil de la barca es un árbol con hojas del que prende un cráneo.

National Gallery

Dirección: Trafalgar Square, Londres WC2N 5DN

Horario: Todos los días de 10:00 a 18:00, viernes de 10:00 a 21:00

Entrada Gratuita.

Como llegar: La estación de metro más cercana: Charing Cross (de superficie, en el norte, y Bakerloo líneas) y Leicester Square (líneas Northern y Piccadilly)

Piccadilly Circus (líneas Piccadilly y Bakerloo) y Embankment (Norte, Bakerloo, District, Circle y líneas) también están cerca.

En autobús:

Rutas 3, 6, 9, 11, 13, 15, 23, 24, 87, 91, 139, 176 y parada en Trafalgar Square.

   
 

Principales obras del Museo: