El Verraco Celtibérico de Toro ocupa su último destino la plaza de Santa Catalina; se constituido en uno de los iconos de la ciudad. La figura de piedra fue construida en la segunda edad del hierro, Este tipo de figuras son protectoras, se las denomina apotropaicas es una escultura celtibérica, tiene rotas las patas y el hocico. Con la reconquista de la ciudad por Alfonso III la primera figura que vieron fue el Toro de granito lo que dio nombre a la villa. |