Hanoi es una ciudad de una gran belleza que impresiona por su armonía: en la arquitectura, la armonía de los árboles y de los lagos, la armonía entre el hombre y la naturaleza, los habitantes de los suburbios y de la ciudad. Todas las pagodas, templos y vestigios encontrados en la ciudad forman su historia. La serenidad y la atmósfera positiva prevalecen. En Hanoi la arquitectura es creada a si misma de forma simple y aunque algo primitiva, pero que todavía guarda su proporción más humana.
La arquitectura típica de Hanoi: se construyen las casas cerca de un lago o un río y están rodeadas por muchos árboles. La relación cercana entre la arquitectura y su ambiente, entre el hombre y su lugar de vida, forman parte de las características de la capital.
Referente a su arquitectura, Hanoi se puede dividir en las siguientes áreas: las calles antiguas, las viejas zonas y las áreas residenciales, después también se encuentran las nuevas zonas. En estas nuevas zonas los habitantes han construido sus propias casas y las aldeas que han sido también urbanizadas sin ningún plan preconcebido. Así, las aldeas todavía existen en medio de las calles y las calles aparecen en medio de las aldeas.