El edificio del Ayuntamiento de Toledo se comenzó a construir en 1575, terminadose en 1703 y durante este tiempo el edificio pasó por tres fases constructivas en las que participaron Alonso de Covarrubias, Nicolás de Vergara el Viejo y el Joven, Juan de Herrera, Jorge Manuel Theotocópuli (hijo del Greco) y Teodoro Ardemans.

La planta del edificio ocupa toda la manzana y cuenta con un patio central en torno al cual se distribuye las estancias. Con dos torres en las esquinas que le otorga esa perspectiva tan particular.

La puerta principal da paso al zaguán de grandes dimensiones, de donde parte una escalera con decoración barroca. Ocupando el piso bajo y el superior, se ha reutilizado una puerta mudéjar correspondiente a un edificio anterior.

La fachada es el elemento más representativo que da a la plaza y es de estilo herreriano. La parte inferior de ésta lo ocupa unas escribanías; la parte superior conserva “el pasaedero” herreriano y en la tercera planta aparece un gran balcón con unas grandes aberturas rectangulares.