La celebre novela de Víctor Hugo, Notre-Dame de París, publicada en 1831. Corresponde a una recuperación del interés general de la época por los estudios de la Edad Media y sus monumentos. La inspiración romántica y pintoresca de Víctor Hugo atrae la atención sobre el profundo estado de deterioro en el que a principios del siglo XIX en que estaba inmersa la catedral. Participa en la campaña de gran alcance que llevó a la restauración del edificio a partir de 1845. Una gran parte de la acción de la novela se desarrolla en las torres. Víctor Hugo reconstruye en torno a la catedral la vida bulliciosa del París en la época de Luis XI. Las campanas no dejan de ocupar un lugar destacado con su celebre campanero Cuasimodo.
Las torres son el lugar privilegiado de la catedral que Víctor Hugo califica de “partes armoniosas de un conjunto magnifico”