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VISITA A LAS TORRES DE LA CATEDRAL NOTRE DAME, PARÍS
 
Directorio:

Se accede a las por la parte izquierda de la catedral, su entrada está en la rue Cloîtres-Notre-Dame. por medio de una escalera de caracol “A” llega a la sala alta de la torre norte “I” a la altura de la tribuna del órgano. Esta sala esta cubierta por una bóveda ojiva (arco en saliente bajo una bóveda que va desde un punto de apoyo a otro pasando por el punto culminante: la clave del arco) de ocho partes cuya clave de arco central culmina a los 14 metros. Alberga la tienda de recuerdos.

En un ángulo de la sala se encuentra una notable escalera de caracol en una torrecilla totalmente calada. En esta sala, una exposición evoca la historia de la construcción y de las siguientes restauraciones del edificio, las funciones de la catedral y los acontecimientos históricos que se desarrollaron en ella.

Subiendo algunos peldaños de la escalera “A” se accede a la galería de las quimeras (galería donde se representan monstruos, de un ser fantástico. Escultura ornamental que no se deben confundir con las gárgolas, elementos en voladizo destinado a evacuar las aguas pluviales) “II” deben su nombre a las estatuas que adornan los ángulos de la balaustrada. Esta criaturas fueron diseñadas por Viollet-le-Duc en el siglo XIX. son representaciones ideadas de pájaros fantasticos, animales híbridos, monstruos fabulosos encaramados en las torres de Notre-Dame, con un homenaje al pensamiento de los miedos en que vivían las gentes de la edad media. La más conocida de estas quimeras, la llamada “estirga” (su nombre viene de la traducción de un término griego que significa “ave nocturna”. Sobre todo es mencionado en las leyendas orientales siendo un espíritu nocturno de carácter maligno) representada en una aptitud pensativa, parece no cansarse de contemplar la vida y evolución de la ciudad ante sus ojos.

La actual plaza de Notre Dame debe su configuración a las obras de saneamiento y de urbanismo llevadas a cabo por el barón Asuman en los años 1860-1870.

Al observar la plaza del atrio (es el espacio delimitado por una baranda ante la entrada de una iglesia, por extensión designa la plaza delante de una iglesia) se puede distinguir un pavimento diferente que dibuja una parte del plano de la antigua catedral merovingia de Saint-Ettienne.

La antigua calle Neuvre-Notre-Dame se distingue por un grueso empedrado. Peden observarse restos de estos edificios en la cripta arqueológica de Notre-Dame situada bajo el atrio. La circulación en la galería permite apreciar la riqueza del decorado esculpido compuesto por florones (ornamento inspirado en las flores), gárgolas, cabezas gesticulantes y múltiples ganchos inclinados sobre la superficie de las paredes. Se puede observar la elegancia de la galería de las columnitas que soporta la galería de las quimeras. Desde este lugar se puede admirar una vista privilegiada sobre el tejado de la nave y el brazo de la cruz del crucero, construida por Voiler-leDuc para sustituir a otra, más pequeña, que fue destruida durante la Revolución.

Posteriormente se llega al campanario –nombre de la estructura que alberga la campana- esta dentro de la torre sur “II”, una escalera de madera “B” permite acceder a la campana más grande de la catedral: la campana mayor –se denomina así a la campana más grande del conjunto- diseñada y fundida por Emmanuel, Ludovic, Marie-Thèrese en el siglo XVII y que pesa más de trece toneladas. A este peso hay que añadir los 500 kilos del bandajo y 1,5 toneladas del yugo que contiene el eje del campanario, hace un total de quince toneladas.

Más adelante se sube por una escalera muy estrecha “C” a la cima de la torre sur “II”, es un lugar que ofrece un panorama único sobre el río Sena y sus puentes que otorgan a Notre-Dame el inusual encanto de ser una catedral al borde del agua. La vista completa de la cima de la torre nos permite recorrer desde allí una vista de pájaro sobre París, hacia todos sus puntos cardinales. Se pueden observar numerosos monumentos parisinos: al oeste, en la isla de la cité, se distingue Sainte-Chapelle, el Hotel Dieu, el Palacio de Justicia y más lejos el Luvre y el Arco del Triunfo, alineado con el gran arco de la Defensa. Al norte el eje emergente, la torre de Saint-Jacques y el Sacré-Coeur sobre la colina de Montmatre. Al este, la isla de Saint-Luis y la Biblioteca Nacional de Francia. En el margen de la izquierda, se observa al sur la imbricación compleja de las viviendas del barrio latino en torno a la iglesia de Saint-Julien-Le-Pauvre. En la montaña de Santa Genoveva culmina el Panteón. Más al oeste, aparecen las torres de la iglesia Saint-Sulpice, la cúpula dorada de los Inválidos.

El sistema de evacuación de aguas del tejado de la catedral, que pasa necesariamente por los canalones pluviales y sobre los grandes arbotantes de la nave esta particularmente visible.

Tomando la escalera “D” de la torre sur “II” se baja hasta el atrio.

   
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