RITUAL DE INICIACIÓN:  

Los varones de cualquier rama del grupo étnico de la minoría de Dao, sean ellos "Dao ", "Dao Ho" o "Dao Tuyen", todos deben pasar mediante unas ceremonias y rituales de iniciación para marcaran una nueva etapa vital en sus vidas como es la transición desde la adolescencia a la edad adulta.

Después de la iniciación, toda la comunidad reconoce al muchacho como miembro de pleno derecho. Este hecho da lugar al derecho para tener su nombre registrado en el libro genealógico y el uniforme en los archivos del registro de la corte del cielo. Él puede también participar en los grandes asuntos de su familia y de la aldea. Por medio de un hechicero instala su propio altar, y su alma irá al mundo de sus antepasados después de su muerte.

La comunidad desprecia generalmente a los que no puedan permitirse llevar a cabo las ceremonias de la iniciación, incluso cuando llegan a viejos. En los festividades y los banquetes de la familia o de la aldea, se permite hacer servicios, y se excluye a tales hombres solamente de la participación en cualquier actividad como miembro de pleno derecho.

Cerca de 10 días antes de la ceremonia de la iniciación, el cabeza de familia de la casa selecciona un día para pedir del consejo de los Abuelos. Un par de días más adelante, él consejo de abuelos lleva al muchacho ante el hechicero principal para ser iniciado. El hechicero acepta las ofrendas y la ayuda solicitada. A partir de ese momento, el muchacho ve al hechicero como su segundo padre y ambos deben someterse en una dieta vegetariana hasta la fiesta de la ceremonia.

Poco ante de la fiesta de la ceremonia, la primera cosa que debe hacer el cabeza familia es traer al hechicero para construir el altar. Entonces comienzan todos los rituales: rogando al consejo de abuelos para que acudan, así como a otras deidades, expulsando a los malos espíritus, purgando todos los males, y construyendo los puentes para dar la bienvenida a todos los huéspedes que llegan desde lejos. También se talan árboles para erigir al "hijo de Ngu Dai" (símbolo del cielo), una estructura temporal que se hace en la selva en donde se celebran los ritos y los rituales de la tribu, y se educa al muchacho en la moralidad de cómo comportarse como hombre. Cada rito tiene una forma complicada en su inicio en términos de rezos, de gestos misteriosos y de movimientos, danzas imaginativas, y es acompañado a veces con el canto de dos muchachas jóvenes. Los rituales se llevan a cabo durante un día y una noche completos hasta la mañana siguiente en el que da comienzo la verdadera ceremonia y se lleva a cabo la ceremonia tan importante de la iniciación.

Al final de la ceremonia, el hechicero hace ofrendas para agradecer a las deidades y a los antepasados por sus bendiciones, quemando papel cortado en trocitos y poniendo amuletos para adornar el altar. Los rituales acaban cuando el muchacho recién iniciado y su padre dan gracias a todos los presentes a la ceremonia. Después de eso, el "San Co", un hombre enmascarado, simbolizando al gigante, creador del universo y de la especie, camina y baila con un movimiento procreativo. Él lanza rocas y piedras para espantar a los espíritus malvados, así de esta manera se da buena suerte al joven hombre recién iniciado.

Además de los valores históricos que representan el proceso de formación del universo y la raza humana, la ceremonia de la iniciación Dao tiene una verdadera y profunda significación humanística con enseñanzas y los mandamientos para de la honradez, la piedad, la honorabilidad y la fidelidad. Su significación artística se extiende mediante la música y danza, en el original arte gráfico popular y el folklore distintivo con los discursos ceremoniales que contienen de mitos selectivos históricos y leyendas, cuentos y dichos populares, rompecabezas y proverbios. Se trata de verdadero fenómeno cultural original y fascinador.

EL BANQUETE PARA LA BUSCA DE FORTUNA DAO ROJO:

Durante la cantidad de años que ha escrito la historia en la construcción del país, la gente de las minoríasétnica a lo largo de la frontera norte han creado una tradición cultural rica y diversa, de la cual los festivales se consideran un factor importante en su vida espiritual por sus características únicas y distintivas.

Los Dao rojo que viven en la comuna de Ho Thau, en el distrito de Hoang Su Phi, provincia de Ha Giang lleva a cabo un banquete con el única necesidad de "buscar fortuna", se celebra a principio de año, a partir del primer a décimo quinto día de enero lunar. El hechicero, vestido con su traje oficial, portando en sus manos los palillos de incienso con la intención de invitar a los espíritus que atiendan y atestigüen al banquete para que ayuden a las familias de la aldea. Esto tiene como objetivo el expresar y dar gracias al cielo, a la tierra y a los genio, que les bendijeron con una buena cosecha y les apoyarán en el Año Nuevo.

"El salto en el fuego" es ritual más importante. La creencia de los Dao Rojos que el fuego trae buena suerte a los aldeanos y a los ayuda con el Genio del fuego para que la próxima cosecha sea buena así como la eliminación de todo tipo de males y de enfermedades. Como el hechicero ruega, algunos aldeanos, que se consideran son bendecidos por los espíritus, uno después de otro, saltando sobre la chimenea en el centro del fuego. Toman el fuego y las cenizas con las manos y las rocían sobre sus cuerpos. El carbón de leña ardiente estalla en sus cuerpos. Continúa extendiéndose hasta que el resto de los participantes tienen una sensación que también tienen la fuerza mágica que les ayude a saltar en el fuego sin conseguir quemarse. Este rito también se llama un "baño del fuego" para que limpie a aldeanos de polvo, los proteja contra males y enfermedades, y les trae fortuna de los espíritus.