Una de las imágenes más entrañables de Zamora es cruzarse caminando por la calle mientras suena el toque de las campanas rítmicamente agitadas por el Barandales, curioso personaje con una túnica negra decorada con una corona y la urna de cristo. En su cabeza tiene una peluca del siglo XVIII, sobre sus manos agita una campana de más de 5 Kg. de peso, pertenece a la Cofradía del Santo Entierro. |