La ciudad de Valencia sufre la más terrible inundación de su historia el 14 de octubre de 1957. A las dos de la madrugada el río Turia se desbordó, inundando la capital con una de las mayores riadas, que afectó a dos tercios de la población. En algunos puntos del casco histórico las aguas desbordadas del río alcanzaron 3 metros de altura y cubrieron de barro gran parte del área urbana.

Como medida de prevención se planifico el denominado Plan Sur, consistente esencialmente en la desviación del Turia 5 kilómetros al oeste del centro de la ciudad, mediante la apertura de un cauce artificial con capacidad de 5.000 metros cúbicos por segundo, también se aprovechó para construir una ronda para tráfico rodado de gran capacidad, ya que se diseñaron dos autovías paralelas en los márgenes del nuevo cauce.

Se liberó el viejo Cauce, espacio reservado en el Plan General de 1966 para la construcción de una Autopista "Urbana" entre el aeropuerto de Manises y el Puerto del Grao.

Durante los años 80 se crearon las bases para la ocupación y transformación del viejo cauce del río Turia en un espacio verde constituido por más de 2.000.000 m 2 a lo largo de 10 kilómetros por pleno centro de la ciudad. En un principio se trataba sólo de una Ciudad de las Ciencias, e incorporaba una torre de Telecomunicaciones, , frente al proyecto actual con un Museo y un Cine Planetario. El conjunto se completaba con un aparcamiento y zona ajardinada que servía de nexo entre las distintas instalaciones. El proyecto inicial fue encargado al arquitecto valenciano Santiago Calatrava Valls en 1991. Según los diseñadores del proyecto se trataba de ejecutar un parque temático basado en las nuevas tecnologías. Como referente de Francia y más en concreto era el Parque de Futurescop en Poitiers. También se había diseñado una Torre de comunicaciones de tal magnitud y grandeza que pudiera convertirse en un nuevo icono arquitectónico, que representase la ciudad a nivel mundial.

El 1995 se paralizaron las obras. La torre de comunicaciones, símbolo ya asociado a la gestión de los gestores anteriores, debiendo el arquitecto retirarla del proyecto, añadiendo en su lugar el palacio de las artes que reconvertía a la Ciudad de la Ciencia en “de las Artes y la Ciencia” Completando los edificios con un parque oceanográfico universal diseñado por el arquitecto Félix Candela.