Una de las dependencias del claustro es la capilla dedicada a la memoria del Príncipe Alberto, fue levantada en el siglo XV, originalmente dedicada como la capilla de Enrique III, en la década de 1240 y luego modificada por Enrique VII, la actual capilla es obra de George Gilbert Scott para la reina Victoria, como muestra de su amor por su esposo el príncipe Alberto. Tiene un techo abovedado contiene un mosaico dorado de Antonio Salviati, donde destacan los paneles laterales con incrustaciones de mármol de Henri de Triqueti en los zócalos de la parte inferior de las paredes. La imagen de mármol situado en el extremo del altar, es también una creación de Triqueti.