El arquitecto Gabriel construirá el Pequeño Trianón para la Sra. de Pompadour, favorita de Luis XV. El rey morirá cuatro años antes de su terminación, en 1769.
Este edificio cuadrado de un piso con un ático pequeño coronado por una barandilla, fue construido sobre un basamento corredizo, su estilo es neoclásico. Esta vuelta a la antigüedad, inspirada por los descubrimientos arqueológicos de Pompéi y Herculanum, volverá la espalda al estilo barroco, muy en boga en los años 1760. El decorado de las cuatro fachadas se adorna con pilastras y con columnas corintias.
Tiene una pequeña cocina que servía para calentar los platos sin acudir al palacio principal.
La escalera con una gran barandilla de hierro forjado y dorado comunica con el primer piso donde están las salas de recepción y la habitación de la Reina.
Dentro de la antecámara había dos estufas monumentales de loza, colocadas por una y otra parte de la puerta dando acceso al comedor, garantizaban la calefacción de las dos partes. Serán suprimidas por María Antonieta y sustituidas por dos falsas puertas. Los bustos de Luis XVI y del emperador José II, hermano de María Antonieta, serán encargados por el soberano a Louis Boizot.
Dentro de la sala dedicada a comedor están las esculturas con revestimientos de madera y la chimenea del comedor que se encuentra adornada con frutas. El tema de la comida está también en los cuatro grandes cuadros que mencionan la Caza , pintado por Vien, la Vendimia , por Hallé, la Pesca , por Decano, y la Cosecha , por Lagrenée.
El pequeño comedor, construido por Luis XV, fue transformado por María Antonieta en sala de billar. Los muebles actuales constan de una cómoda y una consola realizadas por Riesener para el Pequeño Trianón y un gran velador oval, por Gaspard Schneider. Los brazos de luces proceden del Salón de Juegos de Luis XVI del castillo de Fontainebleau.
El Salón dedicado a las recepciones está adornado con espléndidos revestimientos de madera tallados por Guibert, esta sala alberga el cuadro inspirado en la Metamorfosis de Ovidio, representando Clytie transformado en girasol y Apolo y Hyacinthe, pintados por Nicolás René Jollain, Adonis transformado en anémona, y Narciso transformado en flor del mismo nombre, pintados por Nicolás Bernard Lépicié.
La habitación de la reina está revestida en madera y lacada en color blanco. Da paso a un pequeño salón privado con una mesita y tres sillones en el mismo estilo que la habitación. Detrás se encuentra el baño de la reina con una simple bañera y una chimenea.
El palacio fue ocupado por la favorita, la Sra. de Barry. Luis XVI se lo ofrecerá a la reina María Antonieta, que lo dotará con un jardín inglés diseñado por Hubert Robert. Confiará al arquitecto Mique, entre 1783 y 1786, la construcción de una explotación agraria en su proximidad, llamada la Aldea de la Reina , con regusto a vuelta a la naturaleza y fuera de las prisas de la época.
