Las cúpulas bizantinas de la Basílica del Pilar construidas en cerámica de color gris, blanco y amarillo de inspiración mudéjar..

La fachada de la Basílica del Pilar pertenece al estilo barroco aragonés. La historia dice que la virgen se apareció sobre un pilar, alrededor se construyo un templete o pequeña capilla, después, con el paso del tiempo se modifico por una iglesia, más adelante fue sustituido por un templo románico

En 1681 se puso la primera piedra del actual edificio con el apoyo económico del rey Carlos II. Tuvo como modelo constructivo la Basílica de San Pedro en Roma. El estudio se encargo a Felipe Herrera el Mozo.

La basílica fue diseñada con una planta rectangular de 125 metros de largo y 70 metros de ancho, en cada extremo se sitúan las cuatro torres barrocas más siete más en el centro. La cúpula mayor recubre el espacio abierto frente al altar mayor, las otras diez restantes se distribuyen de forma simétrica sobre ambos ejes.

En 1718 se terminaron las naves y se instalo el retablo mayor, en 1725 después de terminar la cubiertas y las cúpulas, el cabildo decidió transformar el aspecto general de la Santa Capilla y encargo un nuevo diseño a Ventura Rodríguez.

La basílica termino sus obras en 1730, excepto las cuatro torres campanario de las esquinas que finalizaron a mediado del siglo XX, siguiendo el diseño de Ventura Rodríguez.

La santa Capilla era el espacio diseñado para aislar el pilar donde se presento la Virgen. En su decoración se construyó un templete de mármol, Tomando las mejores piedras del mundo. En su frente se alza el coreto de la Virgen, destaca la sillería rococó construida con madera noble traída de América, así como los murales de Goya. En la capilla de San Joaquín nos encontramos con otra de las pinturas de Goya para la basílica. Entre las capillas que componen la iglesia destacamos: Capilla de San Lorenzo, Capilla de San Pedro de Arbués, Capilla Parroquial, Capilla del Rosario, Capilla de San Braulio, Capilla de San José y Santa Ana.

En el centro de la fachada exterior se decoro con el retablo de Pablo Serrano que fue terminado en 1961 y hace referencia a la presentación de la Virgen en el lugar.