TORO
presentacion que ver fotografias catedral area ac
ALTAR SALA CAPITULAR, MONASTERIO DE SANCTI SPIRITUS EL REAL EN TORO, PROVINCIA DE ZAMORA
 
Directorio

Altar Sala Capitular

Monasterio de Sancti Spiritus el Real, Provincia Zamora (España)

 

El Monasterio Spiritus el Real de la orden de las Dominicas fue fundado por Doña Teresa Gil, de origen portuguesa emparentada con los reyes de Castilla.

La iglesia tiene una portada con un arco apuntado con decoración de bolas del siglo XIV, aunque ahora esta tapiada, se sustituyó en el siglo XVII por otra portada que esta presidida por una hornacina por el patrón de santo Domingo de Guzman.

Comenzamos la visita por el coro donde en el centro se encuentran los tres sepulcros. El primero de piedra conserva los restos de su policromía original es el de la fundadora del convento.

Sobre el suelo y recubierto con un rectángulo de azulejos con decoración vegetal de Cuenca del siglo XVI, se halla el sepulcro de la infanta Leonor de Castilla.

El tercer sepulcro y el más ornamentado con la escultura yaciente de la reina Beatriz de Portugal, fue realizado en estilo gótico borgoñés, realizado en alabastro traído de Cogolludo.

La reina se representa tendida sobre dos almohadones acompañada en el cabecero por dos pequeños ángeles que sujetan la corona real. El vestido de la reina lleva un tocado mozárabe con capelina y saya. En los pies, lleva unos enormes chapines. La figura estuvo policromada aunque ahora solamente se conservan algunos restos.

A ambos lados hay cuatro pilastras que imitan a la galería de un claustro, en donde en cada arco se representa una figura. En un lateral encontramos a santo Domingo con diferentes tipos de ropajes. Tienen restos de la antigua policromía: san Alberto Magno, san Vicente Ferrer, san Pedro de Verona, santo Tomás de Aquino, san Raimundo de Pañafort, santa Catalina de Siena. Sobre la otra galería se representa a la reina vestida con el habito de los Dominicos y también se identifica la figura de la infanta Leonor de Castilla, A los pies se ve a san Domingo con el barril de vino y el lirio y el evangelio de san Mateo en sus manos. Sobre la cabecera se interpreta el Calvario con un Cristo gótico y ambos lados la figura de la Virgen y san Juan, en el lado contrario se ve a María Magdalena y la otra María.

En los pies se crean escenas de la Anunciación, María esta en actitud orante con un ángel. En el centro un jarrón de azucenas; en la parte superior esta Dios-Padre bendiciendo la escena, enviado por el Espíritu Santo.

El túmulo esta sujeto sobre diez leones, en sus bocas figurillas humanas. También hay escudos de la familia Real de Portugal, como también de Castilla.

En la sala del coro esta decorado con multitud de obras de arte; entre las que encontramos una talla de la Inmaculada realizada en madera policromada del siglo XVIII, obra de Pedro de Sierra.

Un pequeño retablo barroco construido en dos niveles con dos nichos, en el centro inferior se encuentra el sagrario; en la parte superior tiene un crucifijo delante de un lienzo con una escena del calvario, donde se ve a los dos ladrones en actitud violenta.

En un lateral de la sala se encuentra un pequeño altar con la Virgen del Rosario del siglo XVIII en estilo rococó. La Virgen en posición rígida tiene en sus manos el niño sujetando ambos un rosario de nácar; esta vestida con un rico brocado de seda.

El órgano de doble fuelles es impresionante y uno de los más antiguos de la región, sobre sus mandos se puede ver en pergamino con canciones.

Enfrentado esta la sillería del coro construida en madera de pino; tiene formas sencillas de aspecto rural, carece de decoraciones en sus asientos. Sobre la crestería dispuesta posteriormente, tiene cuarenta asientos decorados con dibujos geométricos, lazos y decoración a servilleta. En las dos esquinas hay una pequeña hornacina con esculturas de monjas de la congregación que sujetan en sus manos la figura de cristo.

Sobre la puerta de entrada al coro se encuentra el lienzo de la crucifixión del siglo XV, dentro de un marco de talla barroca y dorado en el siglo XVIII.

Saliendo esta el claustro, de forma cuadra en unas medidas de 48 x 52 metros, esta rodeado por sus cuatro galerías con columnas carentes de decoración, excepto la de la galería de poniente que tiene anillos, el fuste y los capiteles están decorados con motivos vegetales.

En dos de sus galerías, sobre las bóvedas, están cubiertas con artesonados de madera del siglo XVI y decoraciones de flores y formas geométricas.

En las paredes hay diversos nichos con retablillos de yeso del siglo XVI, decorados en estilo italiano, donde aparecen follajes ondulados, grutescos y medallones con cabezas y animales.

Todo el claustro esta enlucido en cal en el siglo XIX tapando las antiguas decoraciones a causa de las pestes de cólera que azotaron la región.

En el jardín central se levanta el árbol mitológico es un milenario olivo que se encuentra acompañado de un almendro.

Desde el claustro por una puerta directa se accede a la iglesia; el interior tiene una planta de una sola nave en dos niveles.

La capilla mayor esta separada por un arco toral decorado con frescos de la orden de los dominicos. Sobre la bóveda un artesonado octogonal en madera policromada del siglo XV con estrellas y hojas vegetales renacentistas. Las paredes se decoran con frescos del siglo XVII homogéneos con los retablos haciendo una escena única siguiendo el gusto de la época.

Sobre el altar mayor se alza el gran retablo de estilo churrigueresco dorado, obra de J. Churriguera “el viejo”; sustituyó a uno del siglo XVI que fue llevado a la iglesia de la Trinidad. Tiene cuatro columnas salomónicas de las que cuelga racimos de uvas. En la calle central se encuentra la imagen de Juan Evangelista, en los laterales están presididos por los santos dominicos: Tomás de Aquino y Pedro de Verona. Sobre ellos tres relieves con escenas de: la Anunciación, la Llegada del Espíritu Santo, Visitación. Sobre el testero esta la talla de santo Domingo de Guzmán, obra de Antonio Tomé.

A la derecha hay un retablo no muy grande dedicado a la Asunción, de estilo rococó del siglo XVIII. En la calle central se encuentra la tabla con la escena de la Asunción, en la parte baja hay una curiosa tabla donde se ve: “La aparición de la Virgen a san Bernardo, vía láctea” donde se muestra a la virgen como se aprieta el pecho y sale un chorro de leche que mancha la cara de san Bernardo; a la derecha y a la izquierda, tiene pequeñas tablas donde se cuenta la vida de Jesús, Visitación, Nacimiento de Cristo, Circuncisión, Huida a Egipto, Jesús entre los doctores. Tiene una clara influencia del pintor Berruguete, se creen que son obra de Juan de Borgoña.

Esta la escultura de san Blas, en madera policromada del siglo XVI, obra de autor desconocido, estuvo expuesta anteriormente en la iglesia san Miguel Abezames.

Se acompaña de la figura de santa Agueda, en madera policromada, obra Melchor Díez del siglo XVI, también procedía de la iglesia san Miguel Abezames.

La nave esta cubierta con un artesonado formado por vigas a modo de tirantes apoyados en canecillos de recorte. Esta decorado con dibujos geométricos y lacerías mudéjar.

Volviendo al claustro la siguiente estancia es la Sala Capitular, atravesando un arco gótico apunto que tiene algunos restos de la antigua decoración con motivos vegetales y animales.

En su interior la planta esta dividida en tres naves, al fondo, hay una pequeña capilla divida por una reja de madera policromada. Ocupa la parte de una antigua sinagoga judía, el pavimento de barro cocido hecho con azulejos de Cuenca, hay una estrella de Salomón con diez puntas. El altar frontal esta elevado sobre cuatro escalones recubierto de azulejos sobre esta un lienzo de la Crucifixión que esta contemplada por la talla de un dominico orante con rasgos orientales que proceden de Filipinas. Las paredes están decoradas con frescos del siglo XVIII que se pintaron sobre otros del siglo XIV.

Sobre la bóveda hay un artesonado de madera con tablas policromadas donde se decoran con escudos heráldicos y armas de las fundadoras, obra del siglo XIV.

En las paredes se decoraron con dos sargas –grandes lienzos pintados a modo de tapices– que representan “La Caída” y “La Crucificación”.

La sala capitular era la estancia más solemne donde se escuchaban los capítulos conventuales, la observancia de la vida monástica, cumplimento de la regla de la orden, se leía las acusaciones publicas por la faltas y donde debía mostrarse arrepentimiento. También se trataban temas de gobierno para la comunidad.

Hay una serie de salas empleadas como Museo para la contemplación de todas las obras de arte que atesora el Monasterio procedente de toda la geografía de Zamora.

La imagen de San Jacinto de Polonia, dominico que sujeta en su mano la figura de la Virgen, realizada en madera policromada del siglo XVIII, obra de Antonio Tomé, procede de la iglesia de santa Maria de Arbas de Toro.

La figura de san Joaquín, obra de Antonio Tomé e hijos del siglo XVIII, construida en madera policromada, procede de la ermita de la señora del Canto en Toro.

La figura de San José con el niño, obra de Antonio Tomé del siglo XVIII, realizada en madera policromada, procede de la ermita del Canto en Toro.

La figura de santa Ana, obra de Antonio Tomé e hijos del siglo XVIII, realizada en madera policromada, procede de la ermita de la señora del Canto, en Toro.

Las figuras de san Francisco de Asís y Antonio de Lisboa, obra de Antonio Tomé de 1708, realizada en madera policromada de la iglesia de san Esteban, Fuentesecas.

El frontal de plata repujada de Francisco de Villarroel del 1714, procede de la ermita de nuestra señora de Canto, en Toro.

La figura de san Atilano e Ildefonso, obra de Antonio Tomé de 1708, en madera policromada, iglesia de san Esteban, Fuentesecas.

La cabeza de san Juan Bautista obra de Felipe Espinabete de 1778, en madera policromada, del propio monasterio, en Toro.

La figura de la Inmaculada Concepción, obra de Antonio Tomé del siglo XVIII, en madera policromada, procede de la ermita de Nuestra Señora de Canto, Toro.

La figura de la Virgen del Socorro, obra de Antonio Tomé del siglo XVIII, en madera policromada, procede de la iglesia de santo Tomás de Cantúrriense, en Toro.

La figura de santo Domingo de Guzmán, obra de José de Rozas, del siglo XVII, realizada en madera policromada, del propio monasterio de Toro.

Hay un importante óleo sobre lienzo del “Descendimiento” copia de Juan Baptiste Jouvenet, del propio Monasterio, en Toro.

Aliceres de armadura mudéjar del siglo XIV, en madera policromada, procede del propio Monasterio, en Toro.

Un óleo sobre tabla con “Curación de los lisiados por las reliquias de san Esteban”, obra de Lorenzo de Ávila, del siglo XVI, procede de la iglesia de san Esteban, de Pinilla de Toro.

Óleo sobre tabla “Nacimiento de Jesús” obra de Lorenzo de Ávila del siglo XVI, procede de la iglesia de san Esteban, de Pinilla de Toro.

Óleo sobre tabla “Calvario” obra de Lorenzo de Ávila del siglo XVI, procede de la iglesia de san Esteban, de Pinilla de Toro.

Óleo sobre tabla “Oración del Huerto” obra de Lorenzo de Ávila del siglo XVI, procede de la iglesia de san Esteban, de Pinilla de Toro.

Óleo sobre tabla “Lapidación de san Esteban” obra de Lorenzo de Ávila del siglo XVI, procede de la iglesia de san Esteban, de Pinilla de Toro.

Óleo sobre tabla “San Juan Evangelista” obra de Lorenzo de Ávila del siglo XVI, procede de la iglesia de san Esteban, de Pinilla de Toro.

El mural al temple transplantado a lienzo “Entierro de Cristo”, obra de Lorenzo de Ávila del siglo XVI, del propio Monasterio, en Toro.

El refectorio esta sobre una sala rectangular de 40 metros, en la bóveda tiene un artesonado de madera a modo de tirantes, sujeto con canecillos del siglo XV y tiene partes que fueron añadidos en el siglo XVI, esta policromada en estilo plateresco.

El solado de barro cocido decorado con un gran lazo de estilo morisco, hecho de azulejos blancos, azules y verdes. Los huecos de las ventanas están decorados con azulejería de Cuenca del siglo XVI.

En sus paredes se han expuesto la colección de siete sargas, además de las dos colocadas en la sala capitular. El tema que se muestra es “la Pasión”, tiene influencias de los famosos tapices flamencos de la escuela florentina del siglo XVI. Tiene personajes en actitud exagerada y desmedida, llegando incluso a parecer caricaturas debido a sus facciones. Aparecen profetas del Antiguo Testamento, con las referencias bíblicas portando filacterias, término que describe una cajita que contiene trocitos de pergamino sobre los que se han escrito algunos pasajes de la ley, que los judíos llaman "(tira de) oración".

 

Galería de fotografías:

Monasterio de Sancti Spiritus el Real

Monasterio de Sancti Spiritus el Real

Claustro

 
 

Monasterio de Sancti Spiritus el Real

Coro

Monasterio de Sancti Spiritus el Real

Iglesia

 

Monasterio de Sancti Spiritus el Real

Museo

Monasterio de Sancti Spiritus el Real

Refectorio

   

Monasterio de Sancti Spiritus el Real

Sala Capitular

Pulse para ampliar

   
PULSE PARA IR AL COMIENZO