“Rubens y el Paisaje” ..- El pintor fue reconocido por sus coetáneos como el pintor más destacado de la época, fue también coleccionista, erudito, humanista y, además, diplomático al servicio de los archiduques de los Países Bajos, Alberto e Isabel Clara Eugenia, del rey Felipe IV y otros gobernantes de la época. Pero, ante todo, fue un artista fiel a sus propias convicciones y a su libertad creativa. La fama le llego como pintor de historia pero, a pesar de la cantidad de encargos que como tal recibió, no dejo de lado el paisaje. Es más, fue el único genero que cultivó durante sus últimos años, y que guardará para si más de la mitad de los treinta cuadros que pintó y regalará el resto a sus amigos y patronos más allegados para indicar que los consideraba la parcela más personal de su producción y son, por tanto, la parte más entrañable de su obra. Es muy difícil de establecer su cronología ya que no están fechados, no se han encontrado documentos de su encargo y Rubens apenas los menciona en su abundante correspondencia. Asimismo, las referencias a estos paisajes en escritos contemporáneos son muy escasas puesto que, a excepción de los pocos que mando grabar a Boetius Bolswert (1580-1633), apenas se conocieron hasta la muerte del pintor y la consiguiente venta de la colección. |