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ARQUITECTURA DE LOS PALACIOS NAZARÍES DE LA ALHAMBRA DE GRANADA, ESPAÑA
 
Directorio:

Se accede por el conjunto del Mexuar esta formado por una variedad de edificaciones de diferentes usos situadas en el extremo occidental del palacio. El patio, cuadrado de 14,6 m. de lado, esta rodeado por estrechas naves dedicadas en su momento al servicio de palacio, en el extremo sureste hay una pequeña mezquita con su minarete; en las paredes hay resto de azulejos. Un segundo patio algo más grande de 22,5 m. con un estanque en el centro; en el lado norte hay un portito conocido Galería de Machuca. El Mexuar es una habitación larga que actualmente se utiliza como entrada al palacio; el interior esta dividido en una parte delantera con cuatro columnas de mármol que sostienen un entablamento recubierto con preciosas yeserías, el techo es de madera liso, y la otra parte esta formada por una galería decorada con azulejos en las paredes y en la parte superior recubierta con unas complejas yeserías. En los zócalos de alicatados aparecen: Escudo de los Al-hamares, de Carlos V, las armas de los Mendoza y las columnas de Hércules.

Este conjunto de edificios no se conoce su función especifica aunque en las paredes aparecen los nombres de Isma'il y Muhammad V lo que nos indica que fueron utilizadas por estos dos reyes. El Maxwar o tribuna real, tuvo una función administrativa y también pudo ser el tribunal de justicia. Las inscripciones hacen referencia a fragmentos de Corán como si se tratase de una mezquita, también se leen poemas que glorifican al príncipe Muhammad V donde cuentas sus hazañas.

El Patio del Cuarto Dorado, se encuentra situado al este de la sala Mexuar Tienes un pequeño patio con un pórtico que nos introduce en una sala alargada que domina el Valle del Darro. En la antigüedad era conocida como Patio de la Mezquita. El lado norte tiene muchos restos de periodos diferentes los capiteles pertenecen al siglo XIII y los techos del siglo XVI.

En el extremo sur hay una pared decorada con finas yeserías, con dos puertas y cinco ventanas coronadas por un friso de mocárabes y otro de madera sobre el que vuela un gran alero. La proyección de Muhammad V fue el de la gran puerta monumental para el palacio real como nos recuerda si inscripción, que incluye el verso del Trono del Corán:

‹‹Su trono comprende los cielos y la tierra, y su conservación no le fatiga;
El es el Altísimo, el lleno de Gloría›

El Patio de los Arrayanes o Patio de Comares, es de planta rectangular de 36,6 por 23,5 metros y dentro contiende un estanque de 34,7 por 7,15 metros situado en el centro. En sus lados menores se abren pórticos; el del lado norte da paso por medio de un pórtico con una pequeña cúpula central al Salón de Embajadores, una de las mayores y más ricas construcciones de la Alhambra, y la gran masa que forma la Torre de Comares. Se reservaba para actos oficiales, como la recepción de enviados y personas de alto rango. Su decoración es de lo más notable del palacio en la decoración geométrica islámica, tanto la de sus paramentos como una techumbre de madera. Tras una puerta bellamente decorada con intradós de mocárabes se accede a la sala de la Barca, sirve de comunicación entre el ala este y oeste. Se trata de la mayor cúpula del arte nazarí. Su planta es cuadrada, de 11,30 m de lado y una altura de 11,20 m. hasta la cornisa de mocárabes que remata sus muros y sobre la que se alza la armadura.

En las paredes hay dos alacenas o nichos con las inscripciones:

Soy como el asiento engalanado de una esposa,
dotada de belleza y de perfecciones.
Mira este vaso,
y conocerás la exacta verdad de mis palabras.
Contempla con atención mi dilema:
la encontrareis semejante a la aureola de la luna llena.
Ebn Nsr es el sol de este orbe en esplendor y belleza.

La techumbre, de madera, está formada por cuatro series de paños escalonados de distinta inclinación y un paño horizontal que le cierra por arriba. Tiene una significación cósmica, es símbolo de la cúpula del cielo. En ella están sugeridos los siete cielos islámicos mediante seis filas de estrellas y con una pequeña cúpula.

En los lados norte, este y oeste, se abren tres balcones o camarines, los centrales con ventanas geminadas. Sobresale el balcón central del lado norte, por su gran riqueza decorativa, reservado como sala del sultán. Los balcones se cerraban con ajimeces con celosías de madera que controlaban la intensidad de la luz, que permitían ver sin ser visto.

Dentro de la torre se encuentran las habitaciones privadas del monarca se hallaban en las cuatro plantas: abajo la de verano, arriba las de invierno. La habitación llamada Sala de la Barca , que antecede al Salón de Embajadores, estas dos unidades pertenecen a la época de Muhammad V, recibe su nombre del vocablo baraka (bendición) que de forma reiterada aparece en los muros. El salón es de planta cuadrada con 11,3 por 18,20 metros, ocupa la parte superior de la torre más alta de la Alhambra.

En el arco de la entrada se encuentra la inscripción:

‹‹Gloria a nuestro Señor Abul Hachach:
sea grande el auxilio que Dios preste.››

Sobre los nichos hay la siguiente inscripción:

‹‹Loor A Dios, Aventajo a los mas hermosos
como mi adorno y mi dilema,
y se me inclinan amorosamente desde el zodiaco.
El uso que hay en mí parece un devoto,
que en el Kiblah del santuario
ruego a Dios enternecido.
Seguras están contra las injurias del tiempo
mis generosas acciones,
que dan alivio al sediento y socorro al necesitado.
Como si yo hubiera tomado la libertad
de la mano de mi Señor Abul Hachach.
No deje de brillar en mi cielo cual esplendente luna,
tanto tiempo como la luna continúe brillando
entre las tinieblas de la noche.››

La sala esta decorada en azulejos y yeserías, en el techo con 8.017 piezas de madera de diferentes colores. En el lado este y oeste estaban las habitaciones de las cuatro esposas del sultán y las del sur para las concubinas y servicio.

Por el lado este de la Torre de Comares se accedía al Baño Real . Dos puertas daban acceso al mismo; la situada en el lado norte, en la planta alta, desembocaba en la sala de reposo. Por la puerta sur se pasaba a un pequeño zaguán con una alhania con doble arco. A la zona de baños se entraba bajando desde la Sala de Camas. Los baños cuentan con sus tres salas características: fría, templada, y caliente. Cada una subdividida a su vez en tres partes. La primera tiene una pila para el agua fría. La sala templada es la mayor y su planta cuadrada. La sala caliente tiene dos pilas, teniendo la situada en el lado este una hornacina. Las tres se cubren con bóvedas esquifadas con claraboyas de estrellas y sus muros con zócalos de azulejos moriscos. El hipocaustum (sistema de calefacción), por donde circulaba el aire caliente, se sitúa bajo la sala caliente y parte de la templada. Las chimeneas para la salida del aire se situaban en los muros. Las salas para la leña y calderas se ubicaban hacia el sur.

La Sala de las Camas puede fecharse en tiempos Yusuf I aunque la decoración es posterior, cuando rehizo su decoración y policromía, pero manteniendo y recuperando su primitivo trazado. Los elementos originales nazaríes son las columnas que soportan la linterna del espacio central -qubba- y la taza alta de la fuente central, pues incluso la cerámica vidriada del pavimento es del s. XVI.

Las siguientes inscripciones se encuentran en las habitaciones:

‹‹Te saludan de mi parte por mañana y tarde
bocas de bendición, de prosperidad, de felicidad y de amistad.
Esta es la cúpula excelsa y nosotros somos sus hijas,
pero yo tengo mayor excelencia y gloria
que todas las de mi linaje.
Soy como el corazón entre los miembros,
pues estoy en medio de ellos,
y en el corazón reside la fuerza del espíritu y del alma.
Aunque mis compañeros sean los signos del zodiaco de su cielo,
a mi sala pertenece,
no a ellos,
la gloría de poseer un sol.
Me vistió mi señor,
el favorecido de Dios.
Me vistió mi señor,
el favorecido de Dios,
Yusuf,
con un traje de gloria y excelencia como no hay otro.››

El Patio de los Leones, esta situado al este del de Comares, data de la época de Muhammad V. Es una unidad compuesta por varias estancias alrededor de un patio pequeño de 28.5 por 15,7 metros, es un patio de carácter ornamental.

Al lado occidental se encuentra la Sala de los Mocárabes hace alusión a la bóveda que la cubría, demolida tras la explosión del polvorín de San Pedro en 1590 y cubierta de nuevo con un techo renacentista. Una mitad de la sala está cubierta por bóveda de yeso realizada en el s. XVII, mientras que la otra está al descubierto, viéndose los restos de la primitiva bóveda. La nueva bóveda fue realizada en 1614 por el pintor Blas de Ledesma. Por su situación, junto al zaguán de acceso al palacio, se piensa que su uso sería el de sala de espera o de recepción.

En el lado este se encuentra la Sala de los Reyes , de planta rectangular, se compone de tres unidades cuadradas, mas altas que el resto y cubiertas con cúpulas mocárabes de yeso. Están separadas por cinco espacios rectangulares con arcos ornamentados y techos planos. Tres habitaciones salen de la Sala de los Reyes donde destacamos las pinturas. En las cúpulas elípticas de madera, forradas de cuero, se desarrollan escenas pictóricas. Debieron realizarse a finales del siglo XIV Son pocos los ejemplares de este tipo de cubiertas que han llegado a nuestros días, y ello gracias a la excelente técnica empleada en la carpintería islámica granadina. Estas pinturas junto con otras aparecidas en las casas del Partal y una tabla descubierta en 1863 prueban como la decoración musulmana no prescindió casi nunca de la representación de figuras de hombres y animales.

En el lado norte del patio se encuentra la Sala de las Dos Hermanas es la parte más bonita de todo el conjunto, llamada así en recuerdo en recuerdo de dos hermanas cautivas que se cree que perecieron de amor a la vista de los encuentros amorosos que presenciaban en los jardines inferiores pero de los que no podían participar. Durante el siglo XVI y XVII se le denominó sala de las Losas, por alusión a las dos grandes losas de mármol blancas situadas a ambos lados de la fuentecilla baja central, y posteriormente el nombre actual.

La estancia de la primera planta es una gran qubba de planta cuadrada, con una cúpula de mocárabes en la que se abren dieciséis pequeñas ventanas. Tiene salas en los lados este y oeste, con alcobas rectangulares. En el lado norte una sala alargada, denominada sala de los Ajimeces, con el Mirador de Daraxa y ventanas geminadas en los laterales. Los versos de la ventana indican su función y dan la clave del nombre castellanizado por el que se conoce Lindaraja. Procede del árabe Ayn Li-Dar Aisa -ojo de la casa de Aisa, es decir de la sultana.

Desde este lugar había una espléndida visión del Albayzín, cortada al hacerse las habitaciones de Carlos V que cerraron el jardín que estaba delante de este mirador.

Poema que hace mención a esta sala:

«Jardín yo soy que la belleza adorna:
sabrá mi ser si mi hermosura miras.
Por Mohamed, mi rey, a par me pongo
de lo más noble que será y ha sido.
Obra sublime, la fortuna quiere que a todo momento sobrepase.
¡Cuanto recreo aquí para los ojos!
Sus anhelos el noble aquí renueva.
Las Pléyades les sirven de amuleto;
la brisa la defiende con su magia.
Sin par luce una cúpula brillante,
de hermosuras patente y escondidas.
Rendido de Géminis la mano;
viene con ella a conversar la Luna.
Incrustarse los astros allí quieren,
sin más girar en la celeste rueda,
y en ambos patios aguardar sumisos,
y servirle a porfía como esclavas:
No es maravilla que los astros yerren
y el señalado límite traspasen,
para servir a mi señor dispuestas,
que quien sirve al glorioso gloria alcanza.
El pórtico es tan bello, que el palacio
con la celeste bóveda compite.
Con tan bello tisú lo aderezaste,
que olvido pones del telar del Yemen.
¡Cuántos arcos se elevan en su cima,
sobre las columnas por la luz ornadas,
como esferas celestes que voltean
sobre el pilar luciente de la aurora!
Las columnas en todo son tan bellas,
que en lenguas, corredora, anda su fama:
lanza el mármol su clara luz, que invade
la negra esquina que tiznó la sombra;
irisan sus reflejos, y dirías
son, a pesar de su tamaño, perlas.
Jamás vimos jardín más floreciente,
de cosecha más dulce y más aroma.
Por permiso del juez de la hermosura
paga, doble, el impuesto en alcázar más excelso,
de contornos más claros y espaciosos.
Jamás dos monedas,
pues si, al alba, del céfiro en las manos
deja dracmas de luz, que bastarían,
tira luego en lo espeso, entre los troncos,
dobles de oro de sol, que lo engalanan.
(Le enlaza el parentesco a la victoria:
Sólo el Rey este linaje cede.)»

Al sur del Palacio de los Leones quedan construcciones anteriores como son un aljibe al que se accede a través de la Sala de Abencerrajes, y una qubba con cúpula también con mocárabes pero con una estrella de ocho puntas. Es llamada así desde el siglo XVI, dice la leyenda que allí fueron degollados los caballeros de ese linaje. La planta baja es una qubba cubierta con bóveda de mocárabes y ventana en cada una de los dieciséis lados de su linterna. En los lados este y oeste tienen alcobas, separadas de la sala central por arcos dobles. En el centro una amplia fuente de forma dodecagonal, que en origen, estuvo más próxima a la puerta de entrada.

A la planta alta, harén, se accede por una escalera situada en la izquierda del pasadizo que antecede a la sala de Abencerrajes. A la izquierda del pasillo donde desemboca la escalera hay una sala alargada con ventana a la calle. Al otro lado hay una vivienda, centrada con patio y con pórticos en los lados que anteceden a las salas.

En el centro del patio se encuentra la fuente más famosa del conjunto, la fuente de los leones fue diseñada por el arquitecto Aben Cencind, con doce leones que montan guardia alrededor del surtidor central, pero igualmente forman parte integrante de la fuente, puesto que el agua, recogida primero en una taza de mármol blanco, vuelve a salir por la boca de cada uno de los leones, para caer luego a una alberca que la reparte por cuatro canales.

Es una fuente llena de significados judíos, en su frente la estrella de David, y después, y el conjunto, representan a las doce tribus de Israel. Aunque el rey Muhammad V lo adapta a sus creencias pues la taza como los leones actúan como surtidores. El agua, al caer, desemboca en una pequeña alberca cuadrada, abierta a su vez a otros cuatro canales que se dirigen hacia cada uno de los puntos cardinales. El agua que sale en el centro mismo del patio tiene la misión de evocar una fuente mucho mas importante. La que, según nos dice el Corán, está en el centro del Paraíso. O la que menciona el libro del Génesis, en la Biblia... El río que salía del Edén se dividía en cuatro brazos: Pishon, Ghion, Tigris y Eúfrates.

Poema de Ibn Gabirol, poeta judío del siglo XI donde habla de de un patio semejante:

Hay un copioso estanque que semeja
al mar de Salomón,
pero que no descansa sobre toros;
tal es el ademán de los leones,
que están sobre el brocal, cual si estuvieran
rugiendo los cachorros por la presa;
y como manantiales derraman sus entrañas
vertiendo por sus bocas caudales como ríos.
Y junto a los canales, hincadas, corzas huecas
para que el agua sea trasvasada
y rociar con ella en los parterres
las plantas y asperjar los juncos de aguas puras
y el huerto de los mirtos con ellas abrevarlo;
y siendo como nubes, salpican un ramaje
fragante, con aromas de esencias, cual si fuera
de mirras incensado.


Poema inscripto en la taza de los leones, obra del poeta Ibn Zamrak:

«Bendito sea Aquél que otorgó al iman Mohamed
las bellas ideas para engalanar sus mansiones.
Pues, ¿acaso no hay en este jardín maravillas
que Dios ha hecho incomparables en su hermosura,
y una escultura de perlas de transparente claridad,
cuyos bordes se decoran con orla de aljófar?
Plata fundida corre entre las perlas,
a las que semeja belleza alba y pura.
En apariencia, agua y mármol parecen confundirse,
sin que sepamos cuál de ambos se desliza.
¿No ves cómo el agua se derrama en la taza,
pero sus caños la esconden enseguida?
Es un amante cuyos párpados rebosan de lágrimas,
lágrimas que esconde por miedo a un delator.
¿No es, en realidad, cual blanca nube
que vierte en los leones sus acequias
y parece la mano del califa, que, de mañana,
prodiga a los leones de la guerra sus favores?
Quien contempla los leones en actitud amenazante,
(sabe que) sólo el respeto (al Emir) contiene su enojo.
¡Oh descendiente de los Ansares, y no por línea indirecta,
herencia de nobleza, que a los fatuos desestima:
La salud de Dios sea contigo y pervivas incólume
renovando tus festines y afligiendo a tus enemigos!»

El Palacio de Partal, esta situado al este de el patio de los leones y de la zona de vivienda del palacio y el jardín de Daraxa, el partal es un amplio jardín, un estanque y un pórtico con una sola torre donde esta situado uno de los miradores más bonitos de la Alhambra sobre la parte más oriental del valle del Darro llamado también Torre del Príncipe por haber sido habitado por Fernando VI, y Torre de Ismail, pero prevalece el término de Partal.

Su construcción fue durante el reinado de Yusuf I basándose en la semejanza de sus yeserías con las del baño y casa antigua de la Calle Real. Su uso debió de sur lúdico atendiendo al diseño del conjunto.

El Pabellón norte consta de pórtico, sala y torre mirador. El pórtico se compone de cinco arcos angrelados, mayor el central, sobre columnas. En su muro frontal, a ambos lados, tres balcones y en el centro el arco de entrada a la Sala con tacas en las jambas, y con epigrafía que alude a la función de las mismas: contener jarras de agua. De gran interés es la cubierta del pórtico: alfarje ataujerado, con cúpula central. El suelo, de mármol, no es el original, como tampoco lo es la fuente, ésta es copia del s. XIX de las del Patio de los Arrayanes.

La Sala es una cúpula destinada a mirador, con tres balcones en cada uno de sus lados (norte, este y oeste), y sobre ellos cinco ventanas con celosías. Se cubre con armadura ataujerada.

Al mirador, construido posteriormente, se accede por una escalera, situada en la izquierda del pórtico, cubierta con bóvedas de arista, cañón, esquifada y de espejo, separadas por arcos de herradura. De planta rectangular, presenta dos zonas, separadas por un gran arco sobre columnas. En el primero se abren en sus muros sur, este y norte, y un grupo de tres ventanas. En la segunda habitación, más pequeña, se abren ventanas dobles en los lados norte y oeste y se cubre con alfarje ataujerado. En ésta sobresale un pequeño espacio en el lado sur, elevado, a modo de asiento, muy decorado y cubierto con cúpula de mocárabes. Este palacio estuvo en manos privadas hasta 1891.

Al otro lado de la Torre de las Damas, sobre la Torre del Mihrab , se levantó un pequeño oratorio.

Al sureste del Palacio del Partal, en el llamado Partal Alto, se encuentran restos de otro Palacio , llamado de Yusuf III , a quien se atribuye su construcción o también fue conocido como del Conde de Tendilla , por haberlo habitado éste tras la conquista de la ciudad, al ser nombrado primer Alcaide de la Alhambra y Capitán General del Reino. Allí también residió Fray Luis de Granada, como paje de la hija del Marqués. Fue destruido a fines del siglo XVIII al perder los herederos sus derechos sobre el palacio.

bibliografia:

La Alhambra: iconografía, formas y valores. Ed. Alianza Forma

Imágenes en el tiempo un siglo de fotografía en la Alhambra. Ed Ayuntamiento de Madrid.

Alhambra.pdf www.junta de Andalucia.es

   
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