La iglesia que pertenecía al Convento das Chagas de Cristo fue fundado por Don Jaime 4º Duque de la casa Bragança, en 1514. La intención era utilizar la iglesia como panteón familiar para las mujeres de la Casa Bragança. Posteriormente otros miembros de la casa real portuguesa apoyarían económicamente a la congregación con la intención de recibir su última morada en la iglesia.
El convento fue ocupado por la congregación de las monjas de Santa Clara. Posteriormente en 1535 fue ocupado por las monjas Clarisas trasladas desde el Monasterio de Nuestra Señora de la Concepción en Beja, pasando a ser administrado por un comunidad humilde, esto no fue obstáculo para que fueran incorporadas ricas y opulentas decoraciones.
El portal principal es un ejemplo de la arquitectura renacentista portuguesa, construido con pilastras y un arco de media punta, en el frontal destacan los medallones antropomórficos.
El interior la planta es de una sola nave con una bóveda de crucería o nervada y cubierta con un artesonado revelando un profusa decoración de estilo manuelino. Sobre las paredes se revisten con azulejería del siglo XVII de estilo mudéjar., realzado con la belleza de las pinturas que narran episodios de la vida de San Francisco de Asís. El Altar Mayor y las colaterales son del periodo seiscientista o barroco del siglo XVII, sobras las otras capillas laterales son de estilo barroco del siglo XVIII.
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