Se encuentra situado en el centro del casco histórico de la Villa de Sintra. Originariamente era una Alcazaba construida baja la dominación árabe en el siglo X, posteriormente, fue conquistado en 1147 por D. Alfonso Henriques.
Se trata una obra única de la Edad Media, su construcción obedece a sucesivas alteraciones de las obras existentes, lo que se llama la arquitectura orgánica, que se ha ido desarrollándose en el edificio durante más de 1000 años. Condicionado por el propio terreno donde esta ubicado, se trata de un acantilado, lo que ha ayudado a ese juego de volúmenes, no permitiendo soluciones de simetría, ni regularidades constructivas.
Durante siglos la mano de los distintos reyes fue moldeando el edificio a su gusto y formas, unas veces conservando lo anterior y otras veces añadiendo detalles al gusto de la época, primero las obras promovidas por D. Dinis, pero básicamente se produce en dos periodos alejados en el tiempo. El primero fue en el siglo XV durante el reinado de D. João I: y la segunda, en inicios del siglo XVI, por mandato de D. Manuel I.
El estilo predominante es de clara influencia árabe pues además de ser edificado sobre un antiguo palacio musulmán, las sucesivas actuaciones fueron realizadas con mano de obra procedente de los antiguos reinos Taifas, los trabajadores descendientes seguían manteniendo las mismas técnicas de construcción como a nivel de construcción de paredes y estructuras, elementos cerámicos en puertas, ventanas y pavimentos, además bajo el mandato de D. João I, había un gusto especial por el exotismo de ese estilo arquitectónico. Durante este periodo mando construir las salas que rodean al patio central, además de la monumental cocina.
Sin embargo, fue bajo el reinado de D. Manuel I que, de un modo más ostensivo se pronuncio en la influencia artística musulmana. En la decoración de distintas salas empleó zócalos de azulejos, con relieves y policromados, según los términos de tradición andaluza; diseño un complejo juego de patios interiores con sus hermosas fuentes. Durante este periodo se construyo el ala este muy destacada por la decoración de las ventanas de su fachada, ahora se la conoce con el nombre de ala Manuelina, al ala oeste le añadiera la sala de los blasones,
También en el diseño del Palacio se empleó igualmente elementos típicamente europeos como el estilo gótico de D. João I, el estilo Manuelino de Manuel I en sus exuberantes puertas y ventanas, además de la presencia de elementos renacentistas y italianizantes.
La visita comienza por:
La sala de los Arqueros.- Después de pasar la hermosa fuente del patio central y de la escalera en espiral, construida en el siglo XVI (reinado de Don Juan III), se llega a la sala de guardia donde se situaba la Guardia Real de los Arqueros.
La Sala de los Cisnes o también conocida como Sala de los Infantes.- Esta sala era una de las pocas originarias del Palacio, aunque que fue remodelada en la época de Manuel I, Dispone en los extremos de dos puertas de estilo manuelino con cercos de piedra labrada, en su interior los zócalos son de estilo mudéjar con decoraciones de castillos. Sobre el techo esta decorado con cisnes en su cuello se han colocado gargantillas en oro; en sus paredes, están expuestos los retratos de Carlos II de Inglaterra y de su esposa Doña Catarina de Bragança, los muebles son estilo portugués y holandés, sobre ellos se han colocado soperas de porcelana China, cabezas de jabalí, cisnes y etc.
Patio central y Gruta de los baños. – Tiene un estilo mudéjar. Destaca en el centro una columna torcida de estilo manuelino, en su remate se ha decorado con figuras de carácter mitológico, como una alegoría a la dominación portuguesa sobre el nuevo mundo. En una esquina se levanta un espacio cubierto de azulejos azules y blancos; y los techos ornamentados por estucos blancos, azules y ocres del siglo XVIII llamada Sala del Baño.
La sala de las Urracas.- construida en el siglo XV era la primera antecámara privada, en su techo se ha decorado con un impresionante artesonado con 136 paneles con pájaros que sujetan en el pico una cinta con la insignia de D. Joao I “por bien”, sobre las paredes se colocaron zócalos de estilo mudéjar, construidos por Manuel I en el siglo XVI. En el siglo XVIII se instala una chimenea renacentista de mármol de Carrara,
Cuarto de D. Sebastiao. – Era utilizado como recámara por el rey durante el siglo XVI. Entre los muebles, destaca la cama de grandes dimensiones en madera de ébano adornada con pinturas de cobre. Sobre las paredes, diversos tipos de azulejos del siglo XVI entre los que destacamos la representación de la esfera armilar y la hoja de parra en relieve.
Sala de la Sirenas o del Galeón. – Construida entre los siglos XVII y XVIII era el antiguo guardarropa real: El techo esta decorado con figuras de sirenas y un galeón, En los zócalos se decoraron con azulejos de estilo mudéjar.
Sala árabe. – Es lo que se denomina como cámara o dormitorio de D. Joao I Forma parte de la zona primitiva del Palacio, sobre las paredes se colocaron azulejos del más puro estilo mudéjar, en el centro una fuente con una cocha de mármol. Las vistas desde sus ventas son maravillosas al Patio Central y la Sierra de Sintra.
Cuarto de los huéspedes. – Era el cuarto que ocupaba D. Joao I como vestidor y dedicado a la oratorio. Esta sala fue remodelada en 1940 para albergar al duque de Kent, hermano de Jorge VI de Inglaterra que debió de haber asistido a las conmemoraciones de la Independencia de Portugal y nunca llego a ocupar.
Sala de la Corona.-. En el techo se decora con el escudo nacional.
El Patio de Diana.- Con su fuente de estilo renacentista, en las paredes, están revestidas de azulejos de estilo mudéjar con hojas de parra.
La sala de la Galeras.- Destaca el techo semicircular del siglo XVII con la decoración de embarcaciones en el puerto de Lisboa.
Sala de Armas o de los Blasones. – Se accede por una puerta del más puro estilo manuelino con cercos labrados en piedra. Fue mandada construir por Don Manuel I; es uno de los mejores ejemplos de la afirmación del poder real. En el techo, bajo los blasones del rey y de los infantes e infantas, pueden verse otros 72 blasones de la nobleza de la época, se encuentran dispuestos por orden de importancia. Es la obra más importante de la heráldica portuguesa, una alegoría al poder centralizado del rey, coronan la cúpula de la sala un dragón alado. Los zócalos de azulejo que cubren las paredes son del siglo XVIII , de la antigua Fábrica Real del Rato y son atribuidas al maestro que utilizaba la sigla P.M.P
Se puede leer las inscripciones de Manuel I en la sala:
POIS COM ESFORÇOS, LEAIS
SERVIÇOS, FORAM GANHADAS,
COM ESTAS E OUTRAS TAIS
DEVEM DE SER CONSERVADAS.
PUES CON ESFUERZOS,
LEALES SERVICIOS,
FUERON GANADAS,
CON ESTAS Y OTRAS TALES
DEBIERAN DE SER CONSERVADAS.
Cuarto de D. Alfonso VI.- Es un pequeño cuarto donde estuvo prisionero Alfonso VI de su hermano D. Pedro II. Se accede a través de una puerta ojival, el pavimento especial del siglo XVI llamado “tijoleiras”, se trata de un pavimento de gres donde se utilizan tres elementos naturales: barro, agua y fuego. Sobre las paredes, se colocaron azulejos de estilo mudéjar, junto a una cama portuguesa del siglo XVII, puede verse un curioso tejido de pared de estilo árabe .
Sala China. – Destaca en el centro de la Sal una pagoda de marfil es la pieza que más llamtenia el retablo pintado en 1470 por Nuno Gonçalves del que nada queda, fue sustituido, por una retablo de Diogo Texeira.. El techo es un fino artesonado en madera de estilo mudéjar, lleno de arabescos y de motivos florales, del siglo XV , tiene nuevos añadidos posteriores como el blasón de Don Manuel I. Las paredes de la capilla están pintadas con frescos de formas cuadradas, dentro de las cuáles se representa, sobre fondo rojo y en varias posiciones la paloma blanca de Espíritu Santo.
La Cocina. – Mandada a construir en el tiempo de Don João I. Para evitar el riego de incendio se encuentra muy separada de las otras dependencias palaciegas. Esta alimentada por manantiales directos procedentes de las sierras cercanas, de su estructura destaca las dos grandes chimeneas cónicas con base octogonal, divididas por un arco en ojival que dan su aspecto exterior al Palacio. El revestimiento de las paredes con en azulejos. Destacase también el blasón de Doña Maria Pia, con las armas de Portugal y de Saboya y el lema “Lusos, a las Armas por la Fé , por el Rey y por la Pátria”.
Sala Manuelina.- Situada en el ala mandada edificar por el rey Manuel I, cubre los zócalos de la sala azulejos antiguos.
El Palacio Real de Sintra es uno de los monumentos portugueses más visitados, es el exponente más importante del arte mudéjar a nivel mundial. Se ha convertido en Monumento declarado Patrimonio de la Humanidad.