El monumento megalítico de Cromeleque y el Menir de los Almendros se encuentran situados freguesia de Nossa Senhora de Guadalupe a, dentro de la finca Herdade dos Almendres, propiedad de José Manuel Neves, a unos 4 kilómetros de la ciudad de Évora en dirección a Lisboa, perfectamente señalizado a la izquierda.

Monumentos megalíticos de la ciudad de Evora

Después de transitar por un camino se llega al Menir de los Almendros, es un único menir de 4 metros de altura, situado dentro de una finca llena de almendros y alcornoques.

Un kilómetro más adelante se encuentra el mayor conjunto megalítico de la Península Ibérica y uno de los mejor conservados de toda Europa. Fue descubierto por Enrique Leonor Pina en 1962, durante los trabajos que realizaba para la elaboración de una carta geológica de Portugal.

Dentro de un área de 70 x 40 metros, forman el conjunto de 92 menhires con diferentes formas y tamaños, dispuestos en formas concéntricas, algunos de ellos tienen dibujos con círculos concéntricos, otros con báculos, Este monumento tenía una función del tipo religioso, además de ser un primitivo observatorio astronómico.

Su construcción es durante tres periodos distintos del neolítico y su disposición obedece a las necesidades en cada momento formando círculos concéntricos o elipsis concéntricas, dependiendo del periodo, en el última parte del neolítico es cuando sería considerado como un espacio sagrado, dedicado al culto al sol, a la luna y a las estrellas.