El museo de las Catacumbas de París indica que solamente podrán acceder en su interior 200 personas. El recorrido es de 2 kilómetros y la duración se puede hacer en 45' minutos, no hay aseos, guardarropas, tiene 130 escalones de bajada, 83 escalones de subida, la temperatura del interior es constante a 14 grados, se desaconseja la visita a las personas que sufran de insuficiencia cardiaca o respiratoria, también a las personas sensibles y a los niños. No es un recorrido practicable para las personas con movilidad reducida y los menores de 14 años tienen que estar siempre acompañado de un adulto. Se pueden hacer fotografías sin flash, ni trípode. Pero la ultima recomendación nos deja mas sorprendidos: cualquier persona que sea descubierta deteriorando o sustrayendo huesos en las Catacumbas de la Ciudad de París será sometida a la acción judicial. Los bolsos se revisaran a la salida.
La visita comienza por la avenida de René Coty, la bajada se hace por una escalera, que muchas veces nos parece la torre de un campanario, por lo estrecho del lugar, el descenso de mas de 20 metros, parece no terminar nunca; hasta que llegamos a las entrañas de la tierra, durante más de 600 metros recorremos galerías sin ver absolutamente nada. Las galerías estas señalizadas con el nombre de las calles de la superficie por donde vamos caminando, cuando empezamos a estar desmoralizados se abren una galería donde comienza nuestro asombroso viaje. Pasamos por una indicación que menciona la consolidación del terreno del acueducto de Arcueil, fue construido entre 1613 y 1623 por orden de María de Médicis. Las canteras de París constituyen la mayor necrópolis del mundo con cerca de seis millones de personas.
Llegamos al taller de una antigua cantera construido con pilares cilíndricos que forman parte de la roca y pilares de sillería compuesto por piedras superpuestas, que corresponden con las dos técnicas de consolidación del techo de la galería utilizadas durante la explotación de la caliza de Lutecia –nombre galorromano de París– la formación del subsuelo data de 45 millones de años de nuestra era.
En el subsuelo del Quartier de Cazerne se encuentra la galería de Port-Mahon, es una obra tallada en la piedra que representa el puerto de Mahón. Un cantero llamo Décure, veterano del ejército de Luis XV, esculpió en la pared una maqueta de la fortaleza de Mahón (Isla de Menorca), donde fue prisionero de los ingleses durante un largo periodo de tiempo.
Llegamos a una sala que era el baño de los canteros, aprovechaban una pequeña lámina de agua, descubierta por los canteros y utilizada para mezclar el cemento en los trabajos de albañilería.
La gran sala que precede al osario contiene numerosas explicaciones de la formación del osario. Las puertas del osario están enmarcadas por dos grandes pilares de albañilería adornados con un triángulo blanco sobre un fondo negro. El dintel muestra en letras negras el verso alejandrino “Detente, este es el imperio de la muerte”, es la primera de las frases y reflexiones sobre la fragilidad de la vida humana que encontraremos en el museo.
Entramos en la primera galería donde podremos visitar el reposo de más de 6 millones de parisinos, en los 780 metros de galerías que forman un bucle en el distrito formado por la avenida René Coty, las calles Hallé, Dareau y d'Alembert.
Los primeros huesos comenzaron a llegar en 1786 y se depositaban de forma desordenada. Hubo que esperar la llegada del imperio en 1810 para que Héricart de Thury inspector general de las Canteras, dé la orden de acondicionar el lugar. Dispuso los huesos largos y los cráneos de una forma decorativa.
Más adelante pasamos en lo que era la fuente de la Samaritana , se acondiciono un espacio circular cuyas paredes están construidas por osamentas procedentes del cementerio de los Inocentes.
Seguimos el camino y llegamos a la Cripta de Sacellum, aquí la galería se amplia alrededor de un altar que imita a una antigua tumba. A la izquierda hay una placa que recuerda las primeras osamentas trasladadas del cementerio de los Inocentes en abril de 1786.
El primer monumento que se levanto en el osario es la Lámpara Sepulcral. Se trata de una copia donde los canteros que trabajan allí mantenían una llama permanente para activar la circulación del aire en las galerías. La excavación de pozos de servicio sustituyó este primitivo sistema de ventilación.
La “Tumba de Gilbert” es una obra de consolidación del terreno encubierta bajo este disfraz de sarcófago, aprovechando se inscribieron los melancólicos versos del poeta Gilbert, fallecido en 1780 a los 29 años, pero no esta enterrado en este lugar.
Hay dos placas que conmemoran dos hechos históricos en París: el combate en la manufactura de Rëveillon, el 18 de mayo de 1789 y el combate en el castillo de las Tullerías, el 10 de agosto de 1792, dos hechos importantes acaecidos durante la Revolución Francesa , aquí llegaron los cuerpos enterrados directamente en este lugar, junto con las de las masacres de septiembre de 1792.
Una lápida conmemora de Fraçoise Géllain (dama Legros), era un aventurero que estuvo internado en la prisión de la Bastilla donde permaneció encarcelado varias veces. Paso más de treinta años en distintas prisiones de París.
La cripta de la Pasión esta formado por un pilar revestido de cráneos y tibias con forma de tonel. El dos de abril de 1897, entre la medianoche y las dos de la madrugada, en este lugar se celebró una fiesta macabra: sabios, artistas y distinguidos burgueses se reunieron para participar en un concierto clandestino, organizado con la complicidad de varios obreros, durante la noche construyeron este tonel.
La salida del osario continúa a través de una galería subterránea que ha sido transformada para una información educativa de la Inspección General de las Canteras. Las campanas de fontis fueron vaciadas y después consolidadas, muestran la forma de degradación más frecuente en las canteras de caliza. Las bandas de color en las bóvedas cimentadas indican la alternancia de las capas de tierra. La escalera de salida, nos conduce hasta el número 36 de la calle Rémy Dumoncel. |