Con la declaración de monumento nacional fue rescatado del lamentable estado en que se encontraba, fruto del olvido y un uso inadecuado como prisión y cuartel militar.

La entrada se realiza por el puente que salva el perímetro del foso que bordea todo el palacio, su fachada principal fue realizada con una mezcla de sillares calizos y ladrillos. La entrada principal se realiza por un arco de herradura flanqueado por dos grandes torres de la época califal. Nos adentramos en el Patio de San Martín, lo da nombre su Capilla, en este punto podemos adivinar como será el interior de acuerdo a los estilos arquitectónicos allí representados, encontramos ventanas de origen omeya, una parte medieval que pertenece a la incorporación cristiana, los Reyes católicos aportaron su nuevo estilo procedente de Italia, correspondiente al estilo renacentista, con esta una sabia decisión permitió la combinación de los artesanos mudéjares que integraron los nuevos trabajos en el estilo musulmán. Las últimas intervenciones en la fachada del patio pertenecientes a las Cortes de Aragón que no pretender imitar a su entorno solamente lo integran en una unidad próxima en el tiempo pero alejada en el espíritu.

El palacio islámico conserva su primitivo recinto fortificado, con una planta cuadrangular y reforzado por grandes torreones, más la unión con la primitiva torre del trovador del siglo IX . La parte central tiene gran influencia de los omeyas, fue construido por Abú Yafar Áhmad ibn Sulaymán al-Muqtadir Billah (1046-1081) y su exponente máximo es el Patio de Santa Isabel o patio central, formaba parte del palacio andalusí, se encuentra muy restaurado pero aún podemos imaginar su antiguo pasado, la arquería sur era la entrada a uno de los pabellones desaparecidos que solamente se conserva los arcos lobulados y entrelazados que nos recuerda el patio de “La Alhambra de Granada”, en el extremo norte se encuentra un conjunto de columnas abiertas formadas por arquerías muy complejas que nos introducen en al pabellón del Salón del Trono o Salón Dorado y el oratorio orientado a la meca, desataca la bóveda con forma de concha, símbolo de la sabiduría.

Una escalera noble nos adentran en lo que fue el Palacio de los Reyes Católicos construido en la primera planta encima de los restos musulmanes, destaca de las estancias del palacio los artesonados de estilo mudéjar con decoraciones donde se muestran motivos iconográficos relativos a los Reyes Católicos: el yugo y las flechas alternan con recuadros de decoración de estilo renacentista.

El Salón del Trono destaca por sus pórticos polilobulados con blasones y escudos muy parecidos al estilo manuelino portugués. Sobre el techo se presenta una gran obra de arte con su artesonado de estilo mudéjar formado por casetones cuadrados con una floral central de hojarasca rematada por piñas que simbolizan la fertilidad y la inmortalidad. La torre del Trovador primer elemento original de la parte más antigua, se convierte en la prisión del Santo Oficio de la Inquisición, en sus paredes se encuentran grabados varios graffiti de la época, imaginando la vida del reo en el otro mundo.

El Patio de Armas y los cuarteles de Carlos III forman en la actualidad la sede del Parlamento de las Cortes de Aragón, sus sesiones plenarias se realizan en el hemiciclo levantado entre el Patio de Santa Isabel y el Patio de San Martín.

Este palacio fue declarado monumento nacional de interés histórico-artístico el 4 de junio de 1931.