De las 642 personas que murieron durante la matanza, 18 pertenecían a familias exiliadas de republicanos españoles, de los cuales 9 eran niños que murieron con sus madres en la iglesia, ellos habían escapado de España con la esperanza de encontrar un futuro mejor y encontraron la muerte:
Espinoza, Carmen (30 años).
Gil Espinoza, Francisca (13 años).
Gil Espinoza, Pilar (15 años).
Gil Egea, Francisco (49 años).
Lorente, Nouria (9 años).
Lorente, Antonia (29 años).
Masachs, Emilia (11 años).
Masachs, Angelina (8 años).
Serrano, José (29 años).
Serrano, María (31 años).
Serrano, Armonía (3 años).
Serrano, Esther (1 año).
Serrano, Paquita (1 año).
Telles, Domingo (45 años).
Telles, María (31 años).
Telles, Miguel (11 años).
Telles, Armenia (28 años).
Telles, Philibert (2 años).
Una placa conmemora la masacre de los nazis el 10 de junio de 1944. |